«Nace un romance explosivamente… Cuando llevábamos dos meses pololeando me pide matrimonio»: la historia de amor de los deportistas Erika Olivera y Leslie Encina
«Cuando llevábamos dos meses pololeando Leslie me pide matrimonio», relata Erika Olivera sobre su historia de amor con Leslie Encina.
Ambos son deportistas y maratonistas. Tras dejar de competir, ella estudió, comenzó una carrera política y es diputada. Cumplirán 16 años de matrimonio y tienen cinco hijos.
Olivera estuvo en el último capítulo de Podemos Hablar, en Chilevisión, donde contó:
«Voy a cumplir 16 años de matrimonio con Leslie, Somos padres de cinco hijos. Dos con él y tres de una relación que tuve anteriormente.
«Me separé después de una relación de trece años y, en el año 2007, me fui a los Juegos Panamericanos en Río. Con Leslie nos conocíamos, éramos compañeros de grupo, también es deportista.
«Llega Leslie y a mí Leslie siempre me llamó la atención. Me gustaba, me atraía, y ahí empezamos nuestras conversaciones y nace un romance explosivamente… Y cuando llevábamos dos meses pololeando Leslie me pide matrimonio.
«Entonces le digo ‘¿pero tú estás seguro?’. Yo anti matrimonio porque venía de una relación de trece años donde no estaba casada, no quería nada con matrimonio. Algo que fuera compromiso no.
«Le digo a Leslie ‘matrimonio no. Si llegamos a cumplir un año juntos quizás podríamos llegar a conversar. Porque además yo tengo tres hijas. No es fácil para cualquier persona echarse una mochila aunque sea con un hijo’. Y yo tenía tres.
«Además él menor seis años que yo, por lo tanto yo venía con una vida más madura. Yo decía ‘no es lo que corresponde. No te voy a cargar con algo que no te corresponde a ti’.
«El me dice ‘es que si no es ahora entonces no va a ser nunca… Yo estoy dispuesto a jugármela’. Le digo ‘ok’.
«Nos pusimos a buscar horas en el registro civil. Yo vivo en Recoleta y en ningún lugar había horas hasta febrero, marzo del siguiente año. En algún momento dijimos ‘bueno, si no hay hora, esperamos’. De repente llegamos a un registro civil de la comuna de Las Condes. Vamos, preguntamos. La persona que nos atiende nos dice ‘ninguna posibilidad hasta febrero del próximo año’.
«Pasa un par de segundos y suena el teléfono de la oficina y nos dicen ‘se acaba de caer una hora para un matrimonio… Para el próximo sábado’. Era día miércoles, ‘y tiene que ser en un domicilio’. Una de mis hermanas vivía en Las Condes, la llamo por teléfono y le digo ‘préstame tu casa porque me voy a casar’. ‘¡¿Quéee?! ¡¿Pero cómo te vas a casar?!’. ‘Sí. Me voy a casar. El sábado. Necesito tu casa’.
«Le avisamos a los papás de Leslie, yo a mi familia, la que tenía en ese momento, y llegamos el sábado a la casa de mi hermana y nos casamos. Vamos a cumplir 16 años.
«Nos casamos el sábado y el lunes voy al médico porque me sentía muy mal: estaba embarazada. El jugado, yo también me la jugué. Una relación muy bonita. Tenemos cinco maravillosos hijos».