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Rodolfo Neira y Catalina Palacios en imágenes tomadas de las pantallas de YouTube y del late Buenas Noches a Todos, en TVN, respectivamente.

«Para mi el tema intelectual es el atractivo número uno…»: la historia de amor de Catalina Palacios y el doctor Rodolfo Neira, criticado por su postura antivacunas en el covid

Autor: Equipo Glamorama / 19 julio, 2023

«Una de las cosas que admiro de él es su forma de expresarse y llegar a las palabras correctas. Es un tremendo comunicador», dice Catalina Palacios sobre su pololo Rodolfo Neira.

Rodolfo Neira es un médico internista que estudió en la Universidad de Chile. Se especializó en medicina intensiva (cuidado del paciente crítico) y más tarde se dedicó a la medicina holística y a temas de salud y felicidad. Fue panelista de Mucho Gusto y Bienvenidos.

En mayo de 2021 Neira fue notoriamente criticado en redes sociales y paneles televisivos -por figuras desde el periodista José Luis Repenning a la doctora Izkia Siches- luego de que hiciera viral un video donde acercaba un celular al antebrazo de personas inoculadas contra el covid con la intención de, supuestamente, demostrar un supuesto magnetismo de las vacunas.

Tuvo manifestaciones parecidas en cuentas de Instagram que le cerraron. En febrero de 2022 escribió: «Si ves TVN o CNN o cualquier medio oficial masivo, creerás que estás viviendo en medio de una mortal pandemia… Si no, solo es jueves».

La actriz y cantante que dio a conocer en Mekano y Neira llevan más de dos años de relación. Palacios esta semana relató en Buenas Noche a Todos, en TVN, su historia de amor:

«A raíz de los encierros empecé a pensar en el estado mental de las personas. Desde mi área más cercana podía gestionar algo para ayudar, porque no todos tienen la suerte de vivir un lugar espacioso.

«Yo vivía en un metraje normal, más bien pequeño, pero estaba perfecto para mí y mi hija. Pero tenía un pequeño patio. Y hay gente que no tiene un pequeño patio, solo un balcón. Y hay gente que no tiene balcón, sino una ventana. Y hay que quienes arriendan una pieza y no tienen ventana, y estaban encerrados. Había gente que necesitaba ayuda.

«Con unas amigas diseñé un programa para ayudar sin tener que salir de Santiago, porque solo se podía transitar en Santiago. Consistía en ir a un hotel que estaba lleno de naturaleza y ayudar a la gente a relajar su cuerpo.

«Ibamos a tener yoga, un sicólogo y necesitaba un doctor que no fuera solo un nutricionista, o naturista. «Necesitaba que la señora que estaba en su casa apanicada tuviera la confianza que, si le pasaba algo, había un doctor, profesional de la medicina tradicional y que a la vez comunica toda la parte holística

«Mis amigas me cuentan de Rodolfo Neira. Yo no lo conocía porque no consumía televisión. Me comentaron que había aparecido en varios programas. Tremendo currículum que tiene, pero necesitaba que además fuese holístico. Me dijero ‘pero él es así’.

«Le escribo y me responde a dos minutos. Mis amigas se pusieron rojas porque las dos estaban enamoradas de él. Rojas como tomate. El dice ‘llámenme ahora para conocer el proyecto’.

«Mis amigas no eran capaz de hablar con él. Dije ‘yo hablo con él, que no lo conozco, no me provoca nada, estoy tranquila’. Lo llamo y me dice ‘ok, tengamos una reunión mañana en mi casa’, porque estaban todos encerrados.

«Vamos a la reunión, había que sacar 80 millones de permisos, y accede inmediatamente al proyecto. En ese momento que lo veo entendí por qué estaban tan nerviosas. También me puse nerviosa al escucharlo hablar. Para mi el tema intelectual es el atractivo número uno. Además que se vea bien y tenga esa sonrisa linda. Me encantó escucharlo hablar, pensábamos muy parecido. No perdimos el contacto nunca más.

«Yo lo llamé primero… (Durante la primera reunión) Le digo ‘estoy impactada con tu conocimiento, con lo clara que tienes la película, coincido contigo. Me hablaste de un libro…’. Me dice ‘lo tengo aquí para ti’ y me regala el libro. Y entre la conversación, mis amigas, ordenar todo, se quedó el libro. No fue a propósito. Te lo juro. Es que yo soy volá.

«Saliendo, ingenua y nerd, podría haber esperado salir del recinto para generar una nueva reunión. Pero saliendo de la casa digo ‘¡se me quedó el libro!’. Me dice ‘ven a buscarlo mañana. Te invito a almorzar'».