«En mi put… vida he maltratado un animal. Que me vengan a decir maltratador de animales es más fuerte que la cresta», se defiende Lucas Crespo tras ser eliminado de Gran Hermano
«Que me tilden de maltratador de animales, es una palabra más fuerte que la cresta», se quejó Lucas Crespo, el nuevo participante eliminado del reality Gran Hermano.
El joven de 23 años, estudiante de Sicología y creador de contenidos en redes sociales, obtuvo más del 80% de los votos para abandonar la casa-estudio ubicada en Argentina.
Posteriormente, en Santiago enfrentó al «panel de expertos» del espacio, integrado por Francisca García-Huidobro, Michael Roldán y Nicolás Quesille.
Allí se le interrogó por las imágenes de Gran Hermano donde se le veía apretando el hocico a «Bigotes», el perro del encierro, hasta hacerlo llorar. En su momento hubo una ola de críticas en redes sociales y la respuesta oficial de Chilevisión ante el maltrato a la mascota.
Crespo dijo sobre el asunto: “En el aeropuerto me llegó esa información. Una chilena me dice ‘vamos los Lulos y Bigotes, no hay que maltratar a los animales’. Una cuestión así. Y quedé para dentro. ¿Cuándo en mi vida le hice algo a Bigotes? Y me acaban de mostrar el video.
“Yo estaba durmiendo, me pudo haber mordido, yo pude haber sacado la mano. O sea, no tengo idea qué carajo pasó. Yo pensé que era porque entrenaba con él y lo pude haber pasado a llevar.
“Me contaron todo lo que pasó, la carta, y encuentro lamentable que se vea esa escena. Independiente de que haya sido dormido o no, en pantala se ve como que lo paso a llevar. Y (Bigotes) llora. Pero también encuentro injusto que se me tilde de maltratador en la calle.
«Yo desde la primera semana que llegó Bigotes, fui el primer weón en decir ‘vamos para afuera’. Fui el primer weón en estar jugando con Bigotes. Lo sumé a mis entrenamientos para correr, porque en la crianza de un perro tiene que haber deporte.
«Yo jugaba con él, y no cinco minutitos, jugaba caleta de rato. Entonces no sé si no lo muestran. Después empecé a hacerle pelotas con los calcetines y se las tiraba adentro de la pieza. La última semana estaba tratando de enseñarle a dar la mano.
“Pero weón, que me tilden de maltratador de animales, es una palabra más fuerte que la cresta. O sea, el weón con el que más jugaba Bigotes, con el que más corría y se cansaba era conmigo.
“Yo sé lo que es el maltrato animal. He estado más de un verano rescatando perros maltratados de verdad. En mi puta vida he maltratado un animal, entonces que me vengan a decir maltratador de animales, yo me pasé los medios rollos”.
