«Segundo round entre Adriana y Daniela, y aquí es donde queda la tole tole. En camarines se agarraron pero así…», afirma el periodista Sergio Rojas
«Esa relación está absolutamente quebrada», afirma el periodista Sergio Rojas sobre Adriana Barrientos y Daniela Aránguiz.
Las figuras de la farándula son amigas y, desde este año, compañeras de trabajo en el programa Zona de Estrellas, del canal cable Zona Latina.
En ese mismo canal trabaja Rojas, quien relató episodios entre Barrientos y Aránguiz en el live Que Te Lo Digo, que realiza por su Instagram.
Según el profesional, primero hubo un problema con un proyecto de programa para Zona Latina que estaban desarrollando Aránguiz y la periodista Cecilia Gutiérrez, otro rostro de Zona de Estrellas.
Más tarde, al enterarse de este proyecto, «Adriana se habría sentido un poco, no sé si traicionada, pero sí poco estimada por su amiga».
Este fue el relato de Rojas sobre el caso:
«Adriana se habría sentido un poco, no sé si traicionada, pero sí poco estimada por Daniela, que estaba operando por debajo o a sus espaldas (se refiere al proyecto de Aránguiz con Gutiérrez). Luego de eso, viene el segundo round entre Adriana y Daniela, y aquí es donde queda la tole tole.
«En pleno programa Zona de Estrellas, Adriana encara a Daniela, porque se había metido con un ex. Entonces la Daniela dice: ‘Yo nunca me metería con ex pololo de una amiga’. Y Adriana, muy leona, le dice: ‘¿No te meterías con el ex de una amiga?. ¿Y cómo con el papá de Asia’, la perra de Adriana”
Paula Escobar: “El papá de Asia por supuesto que es una ex pareja de Adriana, entonces quiso decir que Daniela se metió con una ex pareja de Adriana”
Sergio Rojas: “Eso dijo Adriana al aire. Entonces la Daniela dijo ‘¡estás hablando puras cabezas de pescado!’. Y la Adriana le dice ‘¿entonces cómo con el papá de Asia?’. El papá de Asia entiendo que es un hombre de origen árabe, que es muy amigo de Mario Velasco.
“Y resulta que termina el programa y entiendo que en camarines se agarraron pero así… Y luego de todo ese show, un escándalo de proporciones, que todos miraban súper atónitos, al final como que hacen las paces y se dan un abrazo, pero como ese abrazo de Judas.
«Y entiendo que de ahí en más, esa relación está absolutamente quebrada».