«No hay nada más importante en mi vida. Estoy dispuesto a dejar todo por mis hijos… Y lo he hecho», expresa Julián Elfenbein
«No hay nada más importante en mi vida. Estoy dispuesto a dejar todo por mis hijos», expresa Julián Elfenbein.
El animador de 51 años se separó de su esposa, la ex modelo Daniela Kirberg, con quien tiene tres hijos, en 2019. Sobre su paternidad después de ello habló en Buenas Noches a Todos. En el late de TVN manifestó:
«(Se dirige a Eduardo Fuentes, conductor del espacio) Yo en tu Instagram te comento cuando subes fotos con tu hija. Es lo que más me conmueve de la gente, la paternidad. Te veo haciendo actividades. No te pongo un corazón cuando entras acá al estudio.
«Tengo tres hijos y tengo tuición compartida, que no es legal, pero es porque se dio así. A mí el covid, que fue tan dramático, a mí me ayudó porque el blackout total, que parte en marzo de 2020, a mí, recién separado, me permite no grabar durante siete meses. Uno grababa en la casa, uno se compró aros de luz.
«Yo grababa todos los días todo el día. Me permitió justo esos primeros meses estar full con los niños. Los niños se acostumbraron a un sistema que era de lunes a lunes, semana por medio la Daniela, semana por medio yo. Ya el Benjita está prácticamente conmigo, tiene 17.
«He dejado de hacer muchas cosas por eso. Por ejemplo, trabajaba en la radio muy temprano, en la mañana, y he tenido ofertas hace rato para volver en la radio en la mañana, y no. No puedo, porque era distinto cuando estaba casado, te vas a las 6.15 a la radio, entonces no tienes cómo ir a dejar a los niños al colegio.
«Hoy día tengo ayuda de mi mamá a la vuelta, pero no le puedo decir que llegue todos los días a las 6.30 a buscar a los niños. Cosas así.
«Para mí es lo más importante. No hay nada más importante en mi vida. Estoy dispuesto a dejar todo por mis hijos. Que cuando son más grandes uno los empieza como a perder, pero por amor a tus hijos dejas todo, y lo he hecho.
«Por ejemplo, esto de tener una pareja formal estable, todavía no es viable para mí. Tener cosas, como que va para allá, pero no es viable, es difícil todavía. Pero bueno, son cosas mías».