«La sacá de ch… de Karol Dance»: comunicador cayó por un desnivel de más de 1,5 metro de altura en estudio de Canal 13
«La sacá de ch… de Karol Dance», comentó Ignacio Gutiérrez tras la caída que sufrió Karol Lucero en El Purgatorio.
El comunicador de 36 años estuvo en el último capítulo del estelar de Canal 13 junto a Daniel «Palomo» Valenzuela, Daniela Aránguiz y Camila Campos, ex participante del reality Tierra Brava que se denomina Camilísima en Instagram.
El capítulo emitido en vivo estaba en su última parte. Lucero llevaba minutos contando una historia en la habitación de su abuela cuando él tenía 16 años.
Estaban en el final de su relato, cuando quiso rematar el cuento con un movimiento que dio vuelta su silla.
El animador y el mueble quedaron en el piso. La silla cayó por una escalera de no más de tres peldaños.
Lucero se dirigió a rescatar la silla para ponerla en su lugar. No se dio cuenta que el piso llegaba a su fin. Siguió caminando. Dio un paso en falso y cayó hacia abajo por más de un metro y medio.
Gutiérrez y los otros invitados inmediatamente se acercaron a socorrer a Lucero, quien se puso de pie rápidamente.
En tanto, esta es la historia que contó:
«Cuando uno está partiendo en este auto conocimiento… Estábamos en el cumpleaños de mi abuelita… Ustedes seguramente lo vivieron, cuando uno es adolescente todo le parece aburrido. En esa época no había tanto acceso a internet. Yo iba a los cyber café. Entonces en las noches no había nada que hacer. Me fui a la habitación.
«Eran las doce de la noche. Estaban todos en la terraza y cerré la puerta y me puse a ver la televisión. Había un canal que se llamaba The Film Zone (hace años esta señal emitía contenido soft porn) y el canal del lado era el iSat.
«Fue la primera vez que empiezo a sentir un cosquilleo en mi guata. ¿Se han dado cuenta de que, cuando todo está en silencio, dejas en uno el volumen y suena fuerte igual?.
«Y se empezó a poner más buena la película y me pongo un poco más cómodo y de repente miro hacia hacia el lado y nos quedamos mirando con mi mano…
«Y de repente empezamos (muestra la mano derecha y se la queda mirando). Las primeras veces nunca se olvidan. Este proceso lo recuerdo cuando dejé de ser un niño y pasé a ser adolescente…» (continue leyendo).
