«Los amigos de Inglaterra de Jon me dijeron ‘queremos reggaetón hasta abajo'»: las dos fiestas y mix de estilos de la boda de Vale Ortega
«Cuando invité a Karen Paola, por ejemplo, estaba en llamas, como ‘¡obvio que sí!’. A Karen la conozco hace años, trabajamos en Calle 7», cuenta Vale Ortega sobre su matrimonio con el contador inglés Jonathan Lawn tras más de siete años de relación, dos hijos y la boda por el Civil hace un año.
Serán dos fiestas: el próximo viernes tipo cóctel, en el bar Siete Negronis, en Vitacura; y la gran-gran, el sábado en Vista Santiago, con 200 invitados. Al menos 30 vienen de Inglaterra, patria del novio, y Karen Paola y Euge Lemos están entre los célebres.
«Estamos juntando tantos universos, que haciendo las mesas digo ‘uy, esta mesa va a ser de puro carrete’», cuenta la ex reina del Festival de Viña 2012; imitadora de Britney Speras en Mi Nombre Es… ese mismo año; ex participante de Calle 7 y notera de Bienvenidos; panelista y figura que de eventos donde aparece con looks con elegancia y moda.
“Pensaba en los matrimonios ingleses a los que he ido y la parte ceremoniosa que tienen, los discursos preparados, los votos, cuando se intercambian las argollas, todo muy protocolar y me encanta.
“En cambio el matrimonio chileno es infinitamente más entretenido. Entonces está todo dispuesto para pasarlo bien. La fiesta, la música, serán mucho más a la chilena. Los amigos de Jon de Inglaterra me dijeron ‘nosotros queremos reggaetón hasta abajo’», cuenta.
Entremedio del cuidado de sus niños, de tres años y un año, la novia se prepara con tratamientos en la clínica de medicina estética Terré. Relata:
«Yo no cachaba, porque nunca había sido novia, entonces me quería hacer todas mis cosas de la cara, botox, mesoterapia, vitaminas, y me dijeron ‘te los tienes que hacer un mes antes’. ‘¡¿Qué?!’. Yo no sabía, me lo iba hacer un día antes».
Sobre un tema de suma importancia del matrimonio, el vestido de novia, Ortega confió en Casa Santander. Vio un diseño que le gustó y con ellos lo re imaginó y realizó:
«Está hecho a mano. No es una copia exacta. Hay hartas cosas que por mi tipo de cuerpo no podíamos hacer, las formas, etc. Pero es el tipo de vestido que yo quería, con las intervenciones que quería.
«Todavía no está listo. Tengo que ir a buscarlo. Más encima son dos vestidos: uno para el viernes y uno para el sábado. El viernes igual voy en calidad de novia, pero más de coctel.
“Sigo entrenando, he bajado de peso de puros nervios, que es súper normal en las novias. Pero los chiquillos diseñadores ya me dijeron ‘no más, que el vestido ya te cierra en el mínimo’».