«Ella no invirtió ni un solo peso»: ahora ningunean participación de Camila Andrade en negocio que realizó con su ex pololo
Daniela Aránguiz no solo acuso de «infiel», juzgó y condenó a Camila Andrade por el drama de pasiones con Carla Jara y Francisco Kaminski. También ninguneó su participación en un salón de uñas que la x Miss Chile puso en marcha en sociedad con su ex pololo, con el cual terminó antes de comenzar el affaire con Kaminski. Luego de terminar la relación, la pareja de Camila, el emprendedor Gerardo Zavala, la sacó del negocio.
En Sígueme, donde se incorporó como panelista, Aránguiz, quien habló con Zavala, afirmó:
«Él le prometió que le iba a dar el 20% de las ventas que se hicieran por ella, como una comisión, si es que al negocio le iba bien. Resulta que eso nunca ocurrió. Ella no invirtió ni un solo peso en ese negocio. Y ellos pololearon ocho meses solamente. Una aventurilla, pero lo hizo estupendo, porque para ponerte un negocio…
“El negocio lo tienen hace un par de meses, ella no puso nada. Obviamente le iba a ayudar a mover las redes sociales y la imagen, para hacerle publicidad al lugar. Y él, muy caballero le ofreció regalarle, porque para mí esto es un regalo, 600 mil pesos”
Julia Vial: “¿Cómo?”
Saniela Aránguiz: “Le va a dar 600 mil pesos para cubrir la publicidad que ella hizo a través de sus redes sociales”
Michael Roldán: “En rigor Camila era la influencer del local, y por la gente que llegara directo de ella, le iban a dar un 20%”
Aránguiz: “Mira, a Gerardo le gustan los negocios. Esta idea era de Camila y él le dijo ‘ok, podría hacerla y tú podrías trabajar conmigo si es que nos va bien’. Pero la inversión fue de él, como 50 millones de pesos se gastó en armar ese negocio”
Cecilia Gutiérrez: “Pero tengo entendido que Camila igual trabajó en el lugar, eligiendo el personal, había contratado gente, diseñó los uniformes, igual tuvo un trabajo, más que solo promocionar en redes sociales”
Aránguiz: “Ella debe haber ayudado claramente en elegir a las manicuristas, haber puesto su toque feminino en elegir los uniformes, pero eso no significa que trabajó. Yo creo que ella cumplió el rol de influencer. Y no hay un contrato de trabajo”.
Posteriormente, Andrada desmintió al ex pololo. «Me embarró», dijo.