Vetada y atacada por «interesada» y «desclasada»: el amor contra viento y marea de Loreto Aravena por Max Luksic
“Mucha gente tratándome como ‘levantada de raj…’, que ‘te subiste a la nube’, por la pareja que tengo, y es como que ahora todo me lo compra la persona con que estoy», dijo Loreto Aravena en 2019, cuando ya llevaba un par de años recibiendo comentarios de mala onda y odio en redes sociales por su pololeo con Max Luksic.
Ella era estrella de las teleseries de Canal 13 y él era alto ejecutivo del canal e hijo del dueño de la estación, el empresario Andrónico Luksic. «He hecho mi carrera sola. Llevo once años en Canal 13. Tengo ya mi piso, ¿cachai?. No necesito que alguien me venga a comprar zapatos. Está bien si alguien quiere que su pareja lo haga, no lo juzgo, pero no soy de esa clase de mujeres. Me han tratado pésimo al respecto», agregó la actriz hoy de 40 años en la misma entrevista.
Fue siempre así. Desde que Glamorama publicó el pololeo que nació en los pasillos del canal, en 2017, Loreto fue atacada, descalificada, acusada e incluso vetada. En 2020 afirmó en The Clinic:
«Por pololear con un Luksic perdí toda credibilidad en la palestra pública».
«Yo soy de izquierda. Mi familia es de izquierda. Mi papá es primo de Carmen Gloria Quintana, la mujer que quemaron. Tengo familiares que se fueron al exilio. Y, claro, ahora me juzgan por pololear con Max».
«Desde que empecé esta relación me han tratado muy mal… Me dicen ‘interesada’ en las redes sociales. Que he estado con él por la plata. Que me ayuda. Y yo llegué al 13, el 2008, a hacer la teleserie Preciosas. Entonces ha sido muy heavy la misoginia. Sólo por ser mujer…
«¿Y sabes qué?… Me enamoré. ¡Me enamoré! ¿Es eso tan raro, tan terrible?».
Por esos días Aravena fue apuntada públicamente por el que era su amigo, el también actor Héctor Morales, quien la acusó de supuestamente de haber influido en Luksic para que lo despidieran de una radio de Canal 13. El actor no la nombró, pero aludió a ella como la “pareja actriz” del “hijo del dueño del canal”. No hubo pruebas ni testigos de la acusación que la actriz negó de manera tajante.
En esa época de estallido social, Loreto, debido a su relación con Luksic, fue vetada de una acción artística de protesta a la que había sido convocada. La vocera de la acción era la actriz Malucha Pinto, quien reconoció:
“Invité a la Loreto porque me pidieron que invitara a colegas, a mis amistades, a la gente de la que yo tenía el teléfono. Ahí hubo una infortunada situación, pero también apresurada, y pensaron que no era bueno que fuera la Loreto por su relación con (Max) Luksic, a mi parecer equivocadamente».
Entonces y como siempre, la protagonista de Los 80 aguantó el chaparrón con serenidad y la relación se mantiene hasta hoy, cuando hizo público su apoyo a la candidatura a alcalde de Huechuraba de Max Luksic, su amor.