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Maite Orsini en una imagen del video que subió a Instagram esta noche.

La «contradicción» de Maite: «Pienso en las denunciantes y en creerles. Y al mismo tiempo no puedo negarle una palabra de apoyo a quien fue mi pareja en los últimos dos años»

Autor: Cristián Farías Ravanal / 25 noviembre, 2024

«Pienso en las denunciantes y en creerles. Y al mismo tiempo no puedo negarle una palabra de apoyo a quien fue mi pareja en los últimos dos años», confesó Maite Orsini esta noche, de suéter hueso, desde la cocina de un departamento, con voz de suma aflicción, rompiendo el silencio para hablar por primera vez de las denuncias de dos mujeres por presunta violación contra Jorge Valdivia, quien fue formalizado y cumple con arresto domiciliario nocturno.

La diputada de 36 años llamó así, «ex pareja», al ex futbolista de 41 años frente a las versiones de que supuestamente retomó el pololeo. Afirmó que «no estoy bien» y que realiza tratamiento para su salud mental. Confirmó que habló con una de la presuntas víctimas de Valdivia y se refirió a los rumores sobre «supuestos embarazos». También expuso a la «contradicción» que la aflige:

«Jorge es mi ex pareja, pero por mucho que uno termine una relación, no quiere decir que automáticamente se acabe el amor y la preocupación y el cariño que uno siente por esa persona. Nadie está preparado ni espera que a quien uno ama, o ha amado, lo denuncien por algo tan grave como las acusaciones que existen en contra de Jorge.

«Desde lo racional y desde las convicciones, nunca me imaginé verme enfrentada a algo así. Pensé que sería más fácil saber qué hacer, cómo actuar, porque mi lugar siempre ha estado con las víctimas de violencia, y a eso he dedicado mi trabajo, mi vida.

«Todo eso me genera una contradicción muy grande y muy dolorosa en la que obvio que pienso en las denunciantes y en creerles. Y al mismo tiempo no puedo negarle una palabra de apoyo a quien fue mi pareja en los últimos dos años. Independiente de todo. Nadie está con una persona durante dos años, compartiendo todos los días, y luego no puede tener emociones cuando a esa persona se le acusa de algo así de grave».