«Si me hubiesen dicho ‘o tienes un hijo durante seis años y este va a ser el desenlace, o no lo tienes nunca’, yo hubiera elegido ‘sí, lo quiero tener'», reflexiona Mariana Derderián
“Si a mí me hubiesen dicho ‘Mariana, elige: o tienes un hijo durante seis años y este va a ser el desenlace, o no lo tienes nunca’, yo hubiera elegido ‘sí, lo quiero tener’. Y lo hubiera elegido cien veces, siempre lo hubiera elegido», partió diciendo Mariana Derderian en un video que subió este martes a su Instagram.
En mayo de este año el hijo de seis años de la actriz y el periodista Francisco Aravena falleció en un incendio que se produjo en la casa donde vivía Mariana con sus dos hijos.
Luego de meses alejada de las redes sociales, en octubre subió un primer video agradeciendo el cariño, y ahora quiso compartir una reflexión de fin de año. Así continuó su relato:
“Entonces, cuando me paro desde ese lugar y veo todo desde esa perspectiva, pienso: yo prefiero agradecer por lo que sí tuve, por esos seis años maravillosos que sí existieron, en vez de lamentarme por lo que pudo haber sido, por lo que yo di por hecho, por lo que yo imaginé, por lo que soñé.
“Nunca pensé que esto iba a ocurrir. Entonces quisiera transmitirles eso: más vale agradecer. Y lo otro que me pasa es que siento que… He tenido mucha pena, por supuesto. Y voy a tener siempre. Yo no creo que me vaya a morir sin pena. Me voy a morir de luto también.
“Pero dos cosas: tengo que ser feliz, porque lo voy a honrar, y porque se lo debo a mi hija y mi familia que sí quedó, y también me lo debo a mí, y tengo que hacer que esto valga la pena. Y cuando uno dice que valga la pena es literal. O sea, que toda la pena, la tristeza, el dolor que yo he sentido, siento y sentiré, tiene que tener un valor.
“Y en ese sentido tiene que ser transformado en algo, ¿qué es lo que voy a hacer?, ¿en qué transformo todo este dolor y esta pena que he tenido?. Entonces, yo obviamente tengo ganas de hablar de la muerte, pero desde un lugar muy lindo, desde un lugar luminoso, quiero darle luz.
“Porque la sociedad donde nacemos es muy responsable de cómo nosotros vivimos la muerte, y finalmente si uno empieza a ver otras culturas, otros países, otras religiones, cómo enfrentan estos momentos de sus vidas, hay distintas sabidurías. Les aseguro que si yo hubiera nacido en la India, yo hoy no estaría como estoy.
“Entonces démosle esa luz, porque cuando tienes una relación con la muerte mejora la vida, estás más consciente del aquí, del presente, del ahora, del gozar, esas cosas chicas por las que nos aproblemamos desaparecen y todo te empieza a importar nada.
“Solamente ves lo importante, y lo importante son dos cosas: la salud y los afectos, y no hay nada más importante. Quería reflexionar eso, porque estamos en final de año, y quiero que sepan que la vida es preciosa, que vale la pena y que estoy muy agradecida de lo que tuve”