Terapia de penas de amor, lágrimas y el suspenso de los animadores: Myriam Hernández reventó el rating de Viña llegando a 46,7 puntos
«No tengo palabras», repetía anoche Myriam Hernández, llorando, con el corazón en la mano sobre la Quita Vergara. Y también lloraba Angélica Castro y otras figuras en el palco y decenas de fans, mujeres de distintas edades que admiraron y solidarizaron con la reina del romanticismo.
La cantante de 57 arrasó. Se llevo Gaviotas de Plata y de Oro y la de Platino, un reconocimiento que solo unos pocos, contados con los dedos de la mano, se han llevado. Y fue esa escena donde entró el talento y profesionalismo a otro nivel de Karen Doggenweiler y Rafa Araneda, quienes extendieron al máximo el suspenso y el drama.
Era un cuadro de unión entre mujeres, de acompañar en el sentimiento a una Myriam separada después de 35 años con el hombre que ella amaba que los conductores alargaron y le sacaron parrido.
Subieron al escenario a la alcaldesa de la Ciudad Jardín y a los hijos de la intérprete de Huele a Peligro. Los close ups de las lágrimas era protagonistas. El resultado: 46,7 puntos de rating online de peak y 39,4 de promedio. Todo un hito y una maravilla que muy pocas veces se ve en la televisión de ahora.
Eso, claro está, fue accesorio para el talento, la voz, carisma y la batería de éxitos de la artista de Ay Amor, Ay Amor y El Hombre que Yo Amo, a quien, en realidad, dejó de amar.
