El mandamás de SQP revela la fórmula que llevó al programa a revivir con éxito la farándula
Este es un hombre que sabe de farándula. Mauricio Weitzel lleva una docena de años dedicado al tema. Lo ha visto todo. Pero el editor general de SQP el año pasado vio las cosas color de hormiga con la crisis casi mortal que afectó al estilo.
Sin embargo, el espacio insigne se reformuló, cambió todo y, con Weitzel al frente, dieron la batalla y vencieron. Hoy SQP lidera su franja, subió el rating y llega a marcar 10 puntos peak –MIRE ACA LAS CIFRAS DEL EXITO-. Y en esta entrevista con glamorama.latercera.com, el editor cuenta cómo lo logró:
¿Qué gatilló el reencantamiento con SQP?
“Ahora los canales están dando la dosis justa de farándula. Antes estaba invadido en todas partes. Tenían a la farándula como comodín. Y ahora quedaron los más especializados, los que llevan más tiempo. Además, nos reformulamos en hacer un programa en base al periodismo pero con entretención”.
Se criticó la continua rotación en el panel el año pasado ¿Benefició tener un equipo más estable y armónico?
“Benefició completamente. Teníamos cambio de panel y la gente no sabía cuál era. Es como cuando los técnicos de fútbol cambian de alineación todos los domingos. Ahora hay un ambiente buena onda, donde uno le puede tirar una talla a otro y de vuelta no tiene una pachotada, sino una risa. Se hace todo de buena. No hay ninguna mala intención”.
Hubo varios conflictos al interior del panel…
«Ahora todos los que componen SQP saben que lo importante es el programa y reman todos para el mismo lado. Si crece SQP y le va bien, el crecimiento individual va a llegar igual”.
El año pasado casi se dio por muerto al programa.
“Siempre hubo rumores. Nosotros trabajamos y trabajamos. Si bien fue un año (malo), nosotros tenemos 15 años de historia, en donde varios integrantes llevamos bastante tiempo. Yo llevo 13. Y siempre supimos que íbamos a salir adelante. Y claro, tuvo que haber una reformulación, establecer un panel, volver a la entretención y el buen humor, además de hablar cosas más relevantes. No buscar un conflicto porque si, sino ver que hay una noticia detrás y todo esto. No estábamos muertos ni tampoco andábamos de parranda. Estábamos trabajando duramente”.
¿Sirvió la reintegración de Cristián Sánchez como animador?
“Es el alma, el capitán del equipo y quien armoniza. Es súper generoso. No le interesa ser él quien más habla. Genera empatía y es muy simpático, buena onda. Nunca anda enojado ni menos con actitud de divo. Es súper apegado al trabajo y cree mucho en el equipo”.
¿Hacen algún mea culpa respecto a los errores cometidos?
“El mayor error que tuvimos el año pasado fue el nunca establecer un panel concreto, como este año. Esa es la mayor diferencia. Y a veces no supimos manejar ciertas discusiones. Más que pelea, no se armó la armonía perfecta para el programa, por eso mismo hubo tanto cambio. Pero ahora eso sí está, al consolidar un buen panel, que es lo que la gente quiere ver”.
