2079219.jpg

La brutal pifiadera que se llevó la esposa de Iván Núñez por coquetear con Arjona sobre el escenario

Autor: admin_copesa / 24 febrero, 2015

Ricardo Arjona llevaba cuatro canciones y ya tenía a la Quinta rendida a sus pies. El público coreaba todas las canciones. Cada gesto o palabra implicaba un grito ensordecedor.  Nada nuevo para el guatemalteco. Pero algo le llamó la atención a media hora desde que inició su show –MIRE AQUI LA GALERIA CON LOS MEJOR Y PEOR VESTIDOS DE LA SEGUNDA JORNADA DE FESTIVAL-. 

 

Mientras cantaba a capela, una mujer se paró cantando y aleteando sin control. Era Marlen de la Fuente, la guapa esposa de Iván Núñez, conductor estrella del noticiario central de CHV. Arjona quedó plop. Dejó de cantar y la miró fijamente por unos minutos. Abrió los ojos, la saludó, y con el dedo índice de su mano izquierda le señaló que sus ojos estaban atentos a ella. “¿Todo ese movimiento fue para una foto?”, le preguntó. “Pónete otra vez, que a mí me toca ver la mejor parte  ¡Dale!”, añadió el cantante. Acto seguido, siguió cantando su popular tema Sin Ti, Sin Mí. 

 

Fue el primer coqueteo con la señora del conductor de Chilevisión. Media hora después, vino el segundo acercamiento. Esta vez se dio gracias al cartel de una fanática. Era una gigantografía de su carnet. Esto llamó la atención del cantante. “Marcela Peña, señora de las cuatro décadas… ¿Quieres venir? ¡Tráete tu documento, que me encantó!…  ¿Habían visto a una mujer traer un documento para demostrar que tiene más de cuarenta años?”, dijo Arjona, anonadado. Ella corrió hacia el escenario, en llamas. 

 

 

En ese momento, Marlen de la Fuente saltó de su palco. Quería demostrarle al cantante que también era una señora de cuatro décadas. Arjona volvió a fijarse en ella y se olvidó de la señora del cartel. “Ahora todo el mundo tiene cuatro décadas… Usted no tiene ni 35 años, señorita”, le dijo. “¿Hoy lo cumplís?”, le consultó. Luego la invitó a sentarse junto a él en el escenario, y siguió cantando al lado de ella.

 

El público vio la escena y empezó a pifiar de inmediato. El ruido se hizo estridente. Al “Monstruo” no le gustó que el guatemalteco haya dejado botada a la mujer  del carnet gigante por la esposa de Núñez, quien estaba chocha a morir mientras le cantaban el popular tema.  

 

Al final, cedió. El público fue más fuerte. Arjona se despidió de un beso en la mejilla de Marlen, quien le dio las “gracias” y se bajó para evitar que siguiera la monumental pifiadera del “Monstruo”. El cantante giró y se fue en búsqueda de la fanática del cartel. Ella lo celebró haciendo el gesto del “Matador” Marcelo Salas. Terminó sentado con él en un banco. La gente aplaudió de inmediato. Era lo que querían. Todo quedó sellado con un beso del hombre a admiradora, quien resultó ser parte de su fans club. Marlen, en tanto, debió retirarse a su palco.