Se le pasó la mano: Passalacqua destrozó la rutina de Centella en el Festival
Centella fue un hit la noche de este lunes en el Festival. Nada de pifias del público. Al revés. Solo risas. El magallánico realizó un una rutina que dejó muy contento al público. Y más encima se llevó las gaviotas de plata y oro. O sea, fue un show redondo. –MIRE ACÁ LA RUTINA SIN CENSURA DE CENTELLA–
El humorista se ganó al “monstruo”. Sin embargo, aparecieron los críticos. Y uno ya clásico en la TV chilena: Italo Passalacqua. El periodista, que estaba presente en el público de la Quinta, no quedó para nada contento con la rutina de Centella. Fue tanto su molestia que la destrozó sin piedad. Y se le pasó la mano. Le colocó la mínima calificación: un 1. Además, añadió que estaba llena “garabatos” y “chistes repetidos”. Mire lo que respondió a Intrusos, de La Red:
Italo Passalacqua: “Creo que la gente está confundiendo cantidad por calidad, eh. Una cosa es que te caiga bien, que te de cierto pudor, que te de pena, que lo encuentren pobrecito y simpático, pero recurrió a todo los ‘manerismos’ y manías para agarrarse al público. Llenó su rutina de garabatos gratuitos, contó chistes repetidos, y hasta se equivocó en contar chistes. Estaba muy nervioso. En un momento se quedó sin garganta, sin voz”.
Notero: “Él había dicho en la conferencia de prensa que se había equivocado”.
Passalacqua: “Perdona, pero yo no le creo. El se equivocó cuando estaba contando el chiste. Y está bien que tú y yo nos equivoquemos, y contemos un chiste, porque no somos humoristas. Pero él tiene 30 años de trayectoria humorística ¡Y yo no tengo por qué no creer eso! Y él no se puede equivocar en un chiste. Él no puede caer nuevamente en la rutina del feo, en chistes repetidos cómo ‘el negro en el baño’, en fin.
“En sí, su rutina fue mala, fue repetida, fue deslavada, llena de garabatos o de palabras feas, innecesarias. Abusó de eso para ganarse la galería y todo. Y eso yo no lo puedo encontrar bueno, pero no es algo de calidad. Este señor empezó altiro con garabatos, y fue innecesario.
“El chiste que era bueno era el del préstamo de los seis mil quinientos millones, pero no tenía para que agregarle un garabato de más. Me parece que no merecía gaviota de plata y de oro. Nada que ver, porque ahí estas confundiendo las cosas, y ahora vamos a terminar prostituyendo la gaviota”.
Notero: “¿Qué nota le ponemos a Centella?”.
Passalacqua: “A Centella le coloco derechamente un 1, porque me parece que no hubo ningún talento, y todo lo contrario tuvo: errores, olvidos, etc”.
