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Gisele Bündchen, modelo: «No habría empezado a modelar hace 20 años en un mundo como el de hoy»

Autor: admin_copesa / 1 marzo, 2015

¿Cómo una chica de Brasil se acostumbra a este frío?

 

«Uno no se acostumbra. Dios mío, ¡es demasiado helado aquí! Bueno, eso te demuestra cuánto quiero a mi marido».

 

La peor tormenta en el estado de Massachusetts en años acaba de pasar por Boston: los colegios están cerrados por tres días, las calles están colapsadas de nieve, las temperaturas son bajo cero, y, por la ventana de una casa donde Gisele Bündchen, la modelo mejor pagada del mundo según Forbes desde 2002, filma un comercial de Falabella (marca que invitó a La Tercera a las grabaciones), todo se ve blanco, blanco y más blanco. “Lo que más me gustaría traer de Brasil hasta acá son las playas”, dice sonriendo, “el clima. Brasil tiene un calor en el alma, una cosa que te hace sentir en casa, más acogido y seguro”.

 

Boston es el hogar de Bündchen, ya que su marido, y padre de sus dos hijos, es la estrella de fútbol americano Tom Brady, el único quarterback que ha jugado seis Superbowls, y que, a días de esta entrevista, llevaría a su equipo, los Patriots, a una nueva victoria.

 

¿Se pone nerviosa al verlo jugar partidos tan importantes?

 

Bueno, no es que me ponga más nerviosa porque es el Superbowl, sino que me pongo nerviosa porque él juega este deporte y es muy peligroso. Me acuerdo cuando se lesionó, es algo que te asusta mucho. La persona que quieres está ahí, siendo golpeada por un grupo de gente…no es necesariamente algo que disfrutas ver.

 

Gisele y Tom Brady viven en una mansión a las afueras de Boston, donde cultivan mente y alma, ya que son de esas celebridades que aman la naturaleza, comen sano -el papá de Brady contó en The New York Times que cuando sale de una cena en la casa de su hijo y nuera, dice: “¿Dónde vamos a comer ahora?”-; ella medita todos los días a las 5 de la mañana, y agradece lo que ha logrado.

 

Y ha logrado mucho: sólo en el viaje desde Santiago a Estados Unidos, uno se la topa en todas partes. En el Duty Free, adornando los carteles del perfume Chanel N° 5; al prender la televisión, está en un comercial de champú Pantene. Gisele es rostro de varias marcas más, y, hoy, graba una campaña para Falabella que llegará a cuatro países. Forbes informó que sólo el año pasado ganó $47 millones de dólares, y eso fue antes de que en septiembre firmara con la marca deportiva Under Armour, y se encaminara a ser la primera modelo en ganar mil millones de dólares.

 

Hoy está resfriada, con una fuerte tos  -“tuve que empezar con antibióticos”, cuenta-, pero su cara, de maquillaje suave, se ve luminosa. Se para frente a la cámara, en jeans y una polera, con una capa tejida, y repite una frase promocional. Alguien dice que se le ve un mechón de pelo raro, ella se lo arregla con los dedos. Pregunta si hay más instrucciones. Sus piernas son eternas. Así, la hija de un profesor universitario y una ejecutiva de banco de Rio Grande du Sul, con seis hermanas incluyendo a su melliza, que fue descubierta a los 13 años en un McDonalds, se ve como un millón de dólares -LEA LA NOTA COMPLETA EN LA TERCERA, AQUI-.