El especial mea culpa de la mujer de Pato Laguna tras golpiza
No fue una simple pelea. Fue un mechoneo duro y violento. Así da cuenta el video que este lunes emitió SQP, de Chilevisión, donde aparece Yanina Halabi reaccionado en contra de una funcionaria de un gimnasio, ubicado en Plaza Egaña, porque esta última había “coqueteado” con Pato Laguna, su pareja –VEA EL VIDEO AQUÍ–.
La afectada, una personal trainer, de iniciales N. C, denunció a la modelo ante Carabineros, tras la gresca en el recinto deportivo. «Me tomó del pelo, me rasguñó la cara, me pegó unos rodillazos”, declaró a SQP. Por otro lado, Laguna reconoció el hecho y pidió disculpas publicas. «Este no es un hecho que me tenga contento, al contrario, nos tiene como familia muy afectados. Lo encuentro lamentable…”, afirmó a SQP.
Pero faltaba la respuesta de Halabi. Ella hizo sus descargos en contacto telefónico con el espacio de farándula de Chilevisión. Aseguró estar “arrepentida”, aunque añadió que su reacción “cualquier mujer tendría” y que no es celópata. Mire el diálogo:
Yanina Halabi: “No estoy muy bien con todo lo que se habla, obviamente”.
Cristián Sánchez: “¿Cuál es tu versión de lo que sucedió el viernes en el gimnasio?”.
Halabi: “A ver, esta chica me estaba provocando hace mucho rato. Estaba haciendo máquinas, y estaba al lado provocándome. Y lo reconozco: yo soy un poco chispita. Espérame un segundo…”.
Sánchez: “Estamos con Yanina. Al parecer está con los hijos ahí… Yanina, ¿me escuchas? Dijiste que durante mucho rato hubieron provocaciones ¿Qué fueron?”.
Halabi: “Mira, molestando, murmurando, cosas que a mí me molestaron. El tema aquí es que fue mucho, para mí percepción, porque yo soy chispita, lo reconozco… Y me fui a cambiar ropa, al camarín. Después volví para pedirle las llaves al Pato, y él me dijo que estaban en el bolso. Volví, porque el Pato me dijo que estaban las llaves en el bolso. Fui a buscarlas y esta chica como que se acercó al Pato. Esto viene de antes. No es por celos del Pato. No me voy a comparar con esta chica. O sea, no tengo punto de comparación con esta niña. Y cuando veo que se acerca, a provocarme nuevamente, acercándose, agachándose al lado de él, ahí obviamente me calenté más de lo debido. Fui y le pegué y no pensé ”.
Sánchez: “La provocación yo no la entiendo. ¿Tú sentiste que ella le estaba coqueteándole al Pato? ¿Eso es?”.
Halabi: “¡No! Vuelvo a repetir: no tiene nada que ver de los coqueteos con el Pato. No tiene punto de comparación de que esa mina le pueda coquetear al Pato. O sea, yo sé lo que valgo…».
Paulina Rojas: “¿Ella te estaba molestando?”.
Halabi: “Me estaba provocando a mí”.
Rojas: “¿Y cómo te provocaba a ti? ¿Qué te decía?”.
Halabi: “Me estaba murmurando… Fue a las máquinas que estaba ocupando, las ocupaba ella, y se demoraba más ¡Yo a esta chica no la había visto nunca en mi vida!
Rojas: “¿Era primera vez que la veías en el gimnasio?”.
Halabi: “¡Primera vez en la vida que veía a esta chica! Me dicen que es profesora, personal. Yo voy todos los días a entrenar a ese gimnasio, en distintos horarios, en la mañana, en la tarde, y nunca en mi vida la había visto. A lo mejor no fue lo correcto, obviamente, pero lamentablemente todos somos diferentes. No todos reaccionan de la misma manera. Yo reaccioné mal. Lo reconozco. Pero esta chica, al parecer, quería hacerse conocida. A lo mejor la ayudé bastante, porque a ir medio por medio… O sea, me llamaron de todos los diarios, de Primer Plano, de todos los programas ¡No puedo creer que le den tanto énfasis a esta chica!
“No fue lo correcto, como vuelvo a repetir, de haberle pegado, pero oye, ¡ustedes se ensañan en hacerme mierda! ¡Hasta cuándo! Hasta cuándo van donde Romina Zalazar, que ella es una aparecida igual que siempre, hablando mal de la gente, y ahí queda en pantalla, ¿para qué? ¿Para hacerme mierda? ¡Hasta cuándo!”.
Andrés Caniulef: “Yo entiendo cuál es tu molestia…”.
Halabi: “Hasta cuándo hacen notas sobre los celos, de los conflictos, no ven lo positivo. Hemos pasado por cosas buenas y malas y siempre ven lo malo. A mí me ha ido súper bien. Gracias a Dios estoy trabajando en Vértigo, de bailarina, y eso no me lo preguntan”.
Caniulef: “Yanina, dame un segundo. Estamos hablando de una agresión física y violenta. Ella hizo la denuncia a Carabineros…”.
Halabi: “Perdóname, ¡fue un mechoneo! ¡Un corto mechoneo! Aquí lo han repetido y lo han pausado a lo que ustedes quieren mostrar”.
Caniulef: “Yanina, cualquier agresión física es violenta y está fuera de control. Por lo tanto, tú actitud está totalmente fuera de control. Yo no sé si logras entender eso…”.
Halabi: “Perdóname, pero estoy reconociendo que fue un mechoneo ¡Hasta cuándo le dan tanto revuelo por eso! ¡Por qué siempre tienen que ver lo negativo!”.
Claudia Schmitd: “Yanina, la Claudia te habla. Te tengo que recordar que el programa también te tiene harto cariño, y cuando has estado con otros temas en la palestra, te lo hemos reconocido. Has hecho de ‘Sherezade’, como la doble, te hicimos la nota. Entonces, esa parte también tiene que reconocer, que en los buenos momentos te hemos acompañado con algún tipo de nota, siguiéndote…”.
Halabi: “Pero Claudia, siempre acompañado de los conflictos anteriores ¡Por qué siempre hacen una nota de los conflictos anteriores! ¿Acaso uno no puede estar bien tampoco? Siempre están recordando las cosas malas anteriores ¡Hasta cuándo! Lo que más me da pena es que esto que se armó, y no lo pensé, tengo dos hijos y va a repercutir en ellos. Ustedes no piensan y les da lo mismo. Y si, te estoy diciendo, no fue lo correcto”.
Schmitd: “Te quiero decir algo, gorda, escúchame, por favor, conversemos, Yanina, nos conocemos. Yo no te voy a crucificar por tu pasado. Así como algún día se habló de Gonzalo Egas, y el mismo pidió que lo dejaran en paz, que se había equivocado, que se había tratado, había cambiado. Uno no puede crucificar a las personas por un momento, por un error. Ahora, todos hablan que tú tienes una enfermedad, que es la celopatía. Yo te pregunto a ti, de primera fuente, ¿te encuentras más celosa de lo normal? ¿Te encuentras dentro de ese parámetro? ¿Te encuentras una persona enferma?”.
Halabi: “No, no me encuentro una persona enferma para nada. Tengo celos normales como cualquier mujer tendría. Y tendría celos de una persona que realmente se ponga al lado mío, y no sé poh, tenga algo mejor. Pero no me voy a estar poniendo celosa y perdóname, por esta chica, de un metro veinte, no. No la he visto en mi vida. Qué me voy a poner celosa de ella ¡Hasta cuándo ponen la palabra ‘celos’!”.
Sánchez: “¿Estás arrepentida?”.
Halabi: “Obviamente que sí. Estoy arrepentida, por todo el revuelo que le han dado a esta niña, y porque le va a repercutir a mis hijos. Y por eso mismo, porque le repercute a mis hijos. A esta niña no puedo creer que le hayan dado tanto énfasis. Ella debería haber seguido los conductos naturales, como lo hizo al principio, pero se encargó de llamar a todos los programas ¿Por qué hizo la denuncia y tuvo que ir más allá? ¿Para hacerme mierda?”.
Schmitd: “¿Puedes pedir disculpas, Yanina, a las personas involucradas?”.
Halabi: “Le pido disculpas a la gente del gimnasio con lo ocurrido, pero esta niña se pasó con lo que hizo, porque me está haciendo más daño a mí, a mí familia y a mis hijos con lo que hizo”.