La impactante transformación del «gordito» de Amango que bajó 64 kilos y revela su calvario por bullying
Kevin Vásquez tenía 14 años cuando entró a Amango y la gente empezó a criticarlo y condenarlo por su sobrepeso. El niño sufría obesidad mórbida, pero nadie lo entendió. Los televidentes lo crucificaron por su aspecto físico. Incluso le llegaron amenazas de muerte. Kevin pasó cuatro años encerrado por esto. Iba de su casa a Canal 13. Estudiaba en su hogar, dando exámenes libres.
Pero el que apareció anoche en Más Vale Tarde es otro Kevin. Hoy el cantante tiene 21 años y 64 kilos menos. Bajó sin cirugías, sólo a punta de sacrificio, voluntad y de un estricto régimen alimenticio y de ejercicios. En el late de Mega el joven revivió el calvario que pasó mientras se hacía conocido en la serie juvenil. Este fue parte de su relato –MIRE AQUI EL VIDEO-:
“Fue heavy. Pensé que me podía morir por la obesidad… Era la más power, obesidad mórbida… Cuando chico no tuve ningún problema de discriminación en el colegio, no me sentía tan diferente a lo que eran mis compañeros. Pero cuando entré a la televisión la gente me criticó mucho. Criticó los hábitos de mi familia, absolutamente todo lo que yo era. El bullying de la gente y la crueldad. Dentro del programa fueron muy amables, nunca me dijeron nada y estuvieron pendientes de mi salud.
“Pero sí la gente de afuera, que vio el programa, al público sí le molestaba que yo fuera así de gordito y no se molestaban por lo que podía entregar musicalmente, que a eso iba al programa. ‘¿Qué hace este guatón no sé cuánto?’, con millones de garabatos. Me llegaban amenazas de muerte a mi Facebook, muchas cosas en la calle.
“Creo que la gente no sabía (que tenía 14 años), de ahí el problema. Era como inesperada la edad que tenía. Mirándome, no sabías si era de 14, de 18. Como era muy grande, era muy difícil determinar la edad. Esa es la explicación que yo le doy.
“Me di cuenta de que era una enfermedad cuando a la gente le empezó a molestar, no me aceptaban como una figura pública. Era muy heavy. Yo quería (estar en la tele) porque iba a poder explotar mi pasión musical, la gente iba a poder conocer como cantaba y el trabajo que tenía detrás, y que no fuera el típico niñito rubio, o mino, o mina, que está dominando el monopolio televisivo.
“Mi mamá era muy cuidadosa –en filtrarle lo que publicaban de él por su sobrepeso-. Lo leí bastante después., Salió una noticia en el diario Las Ultimas Noticias con comentarios muy desafortunados del canal, de expertos, sicólogos, y ahí fui donde leí los verdaderos comentarios.
“Creo que decía ‘los 64 apodos del gordito de Amango en internet’. Y fue un golpe muy duro. Los sicólogos decían ‘qué bueno que le estén diciendo estas cosas, porque ahí va a tomar conciencia y va a poder adelgazar’.
“Me metí de copuchento al computador. Estaba grabando y todos me miraban raro. Era muy extraño el ambiente que había. Y luego me meto al computador y se me empiezan a caer las lágrimas. Es muy fuerte recibir toda esa desaprobación de la gente. Crueldad es la palabra. Muy poca gente se sentía identificada con que fuera diferente a los demás compañeros. El punto de burla siempre fue hacia mi contextura, mi enfermedad”.
