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El feroz ninguneo del guachaca Dióscoro Rojas a Villouta en pantalla

Autor: admin_copesa / 16 abril, 2015

Este jueves se supo quiénes son los nuevos Reyes Guachacas. La abueli Eliana Hernández se consolidó, por estrechísimo margen, como la reina de este año, mientras que Nacho Pop se alzó como el Rey del 2015 –VEA LAS CIFRAS ACÁ–.  

 

Sin embargo, no fue un día agradable para Dióscoro Rojas, el Gran Guaripola Guachaca. En un despacho en vivo con Intrusos de La Red, el líder de la agrupación terminó ofuscado ¿La razón?  El espacio de farándula le consultó por versiones relacionadas a un supuesto “arreglín” en las votaciones. Esto lo indignó al líder de la agrupación. Incluso, las emprendió en contra de José Miguel Villouta, panelista del programa, a quien ninguneó. Sin embargo, ofreció disculpas más tarde. Mire el diálogo:


Dióscoro Rojas: “Estamos en tiempos en donde la gente es desconfiada y todo, entonces no podemos estar en el alma y el corazón de cada uno de los chilenos. No tenemos esa capacidad. Pero llevamos 19 veces que hemos elegido reina, y nos han dicho esto y esto otro, pero no tenemos nada que ver. Estas cosas de la computación ¿cómo lo vamos a arreglar nosotros? No sabemos arreglar un ponche. A veces sé prender el computador, y otras veces no lo sé apagar. Como esa generación…”

 

Ale Valle: “¿Hay cuidados para que no se pueda arreglar la votación?”.

 

Dióscoro: “Mira, lo que hicimos para la última votación fue que colocamos una serie de cuestiones, esto y lo otro…. Y ahora tenemos encargado de esto.

 

“Seamos claros y terminemos con esto. Nosotros no tenemos ninguna influencia sobre nada. Nada. No somos partícipes de ningún grupo de poder ni ninguna cosa. Nosotros somos unos tipos que, desgraciadamente, esta cosa se transformó en otra”.

 

José Miguel Villouta: “Don Dióscoro, no se tire para abajo, porque usted no puede decir…”.

 

Dióscoro: “Nosotros hicimos primarias y colocamos los candidatos. Había otros que eran queridos por la gente y eso. No me puede decir  que no son queridos… Para nosotros lo más importante no es la cosa de la reina o los reyes, para nosotros es la fiesta, lo que mostramos mañana (viernes). Tenemos puros músicos chilenos…”

 

Villouta: “A mí me parece, Don Dióscoro, con todo el cariño que le puedo tener a esta fiesta…”.

 

Dióscoro: “Es que usted no le tiene cariño, no le tiene cariño…Usted es un intelectual que empieza a buscarle las cinco patas al gato”.

 

Villouta: “No, no, para nada”.

 

Dióscoro: “Pero aquí no hay patas ni ninguna cosa…”.

 

Villouta: “A ver, discuta con alguien que no le crea a usted, para que me pueda desmentir”.

 

Dióscoro: “Ya tampoco le creo a usted, pue”.

 

Villouta: “No le estoy pidiendo que me crea…”.

 

Dióscoro: “O sea, los sospechosos son ustedes ahora, en este caso… (lo interrumpe Villouta) Pero por qué, si yo sé lo que va a decir”.

 

Villouta: “¿Qué voy a  decir?”.

 

Dióscoro: “Lo mismo que dice siempre”.

 

Villouta: “¿Qué?”.

 

Dióscoro: “Que sospecha de esto, de esto otro, que lo otro y la cuestión. Aquí el único bueno es usted pue”.

 

Villouta: “No, porque no me ha escuchado”.

 

Dióscoro: ”Claro… Las cosas son muy simples”.

 

Villouta: “En primer lugar, me encantaría que me escuchara, porque acá hay mucha gente que está participando en su votación. Tengo la sensación que usted, y le voy a pedir que no me interrumpa, le ha quitado el poto a la jeringa…”.

 

Dióscoro: “Pero, ¿por qué no le puedo interrumpir? No, pero si usted… ¿Qué se cree usted?”.

 

Villouta: “Porque le estoy haciendo preguntas para que le quitemos sospecha a esto”.

 

Dióscoro: “Pero si las preguntas son sospechosas…”.

 

Villouta: “Pero si usted no quiere responder, quiere decir de que finalmente…”.

 

Dióscoro: “No pue, señor… Pregunte como los varones, así, pregunte claro. No me pregunte con respuestas poh. Usted está sospechando de todo y de todo va a sospechar. Si quieren sospechar, que sigan sospechando ¿Que le voy a  decir yo? Terminemos esto… Siempre van a sospechar, hombre. Si no es por esto, es por esto otro ¿Por qué están de negros esto? ¿Por qué están de blanco? ¿Por qué está San Jorge? ¿Por qué el Mapocho? ¿Por qué la señora? Al final, siempre es lo mismo ¡Ustedes están construyendo un país sospechoso!”.

 

Villouta: “Usted está como los políticos que no quieren responder las preguntas, que le echan la culpa a los periodistas”.

 

Dióscoro: “No tengo nada que decir yo. Hablemos clarito. Estamos en un país transparente. Mire señor, mire usted…”.

 

Villouta: “Pero señor, usted no me deja hablar…”.

 

Dióscoro: “No tengo ninguna capacidad para decir lo que están diciendo”.

 

(Luego, Dióscoro intento salir del despacho en vivo, pero el periodista de Intrusos lo retuvo unos instantes).

 

Dióscoro: “¿Qué van a preguntar? ¡Ellos ya tienen las respuestas! ¡Pa qué preguntan!”.

 

(Dióscoro se retira, pero al los segundo vuelve)

 

Dióscoro: “Nosotros tenemos que hacer, pero ustedes siempre preguntan lo mismo. Nosotros somos gente simple”.

 

Ale Valle: “¿Qué construyen, aparte de ganar plata con la fiesta?”.

 

Dióscoro: “Nosotros hemos llegado a la farándula… Esto es un milagro que ocurra en el país. Tu querí saber, que me preguntai tantas cosas (a Villouta), te quiero preguntar de tus propiedades y las mías. Sabí, después de 20 años, y te quiero aclarar, yo tengo solamente una casa en Lontué que la he ganado a través de subsidios. Entra a Impuestos Internos y todo eso. Entonces, ¡no ve vengai con cosas! Tú, que eres un hijito de papá, que no sé qué cosas hiciste en la vida para estar ahí”.


Notero: “Dióscoro, ¿qué tienen que ver las propiedades?”.

 

Dióscoro: “No poh, es que siempre sospechan”.

 

Finalmente, Diósocoro se acercó a las cámaras de Intrusos para excusarce. “Yo les pido disculpas, de repente, por si se han sentido ofendidos. No es mi ánimo, pero no me gusta… Saben quién soy, nos conocemos, tratemos de cosntruir un país más bonito”.

 

“Yo quiero pedirles miles de disculpas. Perdones, cabritos, pero ustedes saben que uno de repente se pone nervioso”, concluyó.  Gran parte del programa aceptó la respuesta de Rojas, menos Villouta, quien no las aceptó.