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Paris Hilton viene a mostrar su cara electrónica

Autor: admin_copesa / 18 junio, 2015

No podía ser de otra manera. Como casi todo en una vida hinchada de lujo, excesos y millones, la cara electrónica de la socialité Paris Hilton (34) ha dividido criterios, ha enfrentado opiniones, ha levantado bandos y ha resistido dardos desde las trincheras más especializadas. “Sólo has tenido suerte en la vida, nada más. Porque eso es lo que tú eres para todo el que sabe: venta de entradas”, ha lanzado el productor y DJ conocido como Deadmau5, quizás su crítico más feroz, en una embestida apoyada por otros insignes del género, como Paul Oakenfold y Avicii. 

 

En contraparte, la estadounidense ha contado con el patrocinio público de músicos como Afrojack, o los elogios de medios consagrados a la pista de baile, como la radio francesa NRJ, que a fines del año pasado la escogió como la mejor DJ femenina de 2014.

 

En Chile, al menos en el circuito de los eventos en vivo, la opinión parece inclinarse por lo segundo. La también modelo, empresaria, actriz y cantante es el gran fichaje del casino Sun Monticello para su actual temporada de espectáculos, con una presentación ya cerrada para animar una fiesta que se realizará el sábado 21 de noviembre en el club Suka del lugar.

 

Según agregan desde Colors -la productora encargada de la cita- la heredera de la cadena hotelera Hilton estará entre cuatro a cinco días en el país, lo que dará pie para otras actividades que se informarán en las próximas semanas. 

 

Por su parte, la idea de la firma, cuyo recinto se sitúa en el sector de Angostura, es alojar una instancia que genere revuelo mediático e impacto masivo, efecto que ya detonaron hace seis años, cuando inauguraron sus instalaciones con la presentación del en ese entonces matrimonio formado por Jennifer Lopez y Marc Anthony.

 

Ahora, la estrella invitada tiene una performance más sintética y en un escenario distinto -flanqueada por luces, mezcladores y tornamesas-, pero con un historial privado igual de intenso. Con una fama incubada en un video sexual que circuló por la web en 2003, y amplificada por una vida como celebridad que exhibió y rentabilizó en todas las vitrinas posibles, su debut como DJ llegó en 2012 en el festival Sao Paulo Pop Music, cuando se atrevió a publicitarse como pinchadicos y hasta estrenó su tema Last Night, a dúo con el rapero Lil Wayne y producido por Afrojack.

 

Eso sí, su presentación estuvo lejos de convertirse en su primer vínculo musical. La propia figura ya se había estrenado como cantante casi una década antes, cuando en 2004 fundó el sello Heiress Records -donde pactó un contrato millonario con Warner Music-, para dos años después lanzar su primer disco de estudio, bautizado simplemente como Paris. 

 

Ahí ya latían la primeras huellas de un destino musicalizado por los beats: con retazos de house y una admiración declarada por músicos como Bob Sinclair, el álbum alcanzó el sexto lugar del ranking Billboard, mientras que sitios como Allmusic estuvieron lejos de los juicios despiadados y las acusaciones de oportunismo, y lo calificaron como “algo más divertido que cualquier cosa lanzada por Britney Spears o Jessica Simpson en el último tiempo. Y muy fresco también”.

 

Quizás esos inesperados palmotazos la convencieron de probar suerte en el más que rentable circuito de los DJ, hoy el segmento que se embolsa las mayores ganancias en la industria musical del planeta. Tras su experiencia en Sao Paulo, donde también recibió críticas dispares, la  personalidad televisiva empezó a fijar residencias en algunos epicentros indiscutidos de la movida electrónica más bailable y fiestera, como Ibiza, por donde pasó en los veranos de 2013 y 2014, tejiendo lazos con ilustres como Skrillex o Richie Hawtin; o en Las Vegas, por donde estará antes e su escala en Santiago. (Lea la nota completa en La Tercera)