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Pablo Mackenna desclasificó la peor noche que vivió en la reclusión nocturna

Autor: admin_copesa / 10 junio, 2015

Han pasado 10 años desde que Pablo Mackenna protagonizó su primer incidente polémico. El ex animador de CQC chocó en estado de ebriedad contra un auto estacionado en el barrio Bellavista, Santiago. Tras eso fue condenado con 40 días de reclusión nocturna. Una experiencia que el escritor relató en un libro y que, a pesar del tiempo, recuerda con mucha reflexión.

 

La noche de este martes, en Mentiras Verdaderas, Mackenna, que hace pocos días fue sorprendido con su nueva polola -VEA ACÁ QUIÉN ES SU NUEVA PAREJA-, habló del episodio y desclasificó la noche más dura que le tocó vivir en el recinto ubicado en la calle Blas Cañas, Santiago Centro. Mire parte el diálogo con Ignacio Franzani en La Red:

 

Pablo Mackenna: “Estaba en una pieza con 12 personas e hice grandes amigos. Además, la cárcel es un lugar muy extraño”.

 

Ignacio Franzani: “A ver, ¿12 personas dentro de una habitación, con camarotes?”.

 

Mackenna: “Si. No todos adentro de mi cama (ríe). De los cuales, ocho roncaban de una manera… Es un concierto, una sinfonía, bastante angustiante. Pero llegaba en la noche. Conversaba un rato. Nos quedábamos viendo televisión, un rato, durante la noche. Y en la mañana salí pa afuera. Yo me estructuré altiro. Desde que sucedió, dije que voy a vivir las 40 noches. Y el libro fue súper a priori. Yo fui a hablar con la editorial 20 días antes de entrar. Dije ‘voy a escribir un libro, cada noche. Cada noche se las entregaré cada tarde. La escribo y se las mando. Porque está estructura en noche 1, noche 2, noche 3. Y el día 40, yo tomo esto de vuelta, me lo llevo una semana y lo publicamos.

 

“Cuando tú estás viviendo la situación en ese minuto, estas súper angustiado, y te parece algo terrible lo que está pasando. Cuando tú dejas de cantar, sobre todo un libro, y te lees dices ‘qué tanto…’. Empiezas como a tomar distancia, a perder el foco y a dudar. Yo quería que estuviera crudo. Yo quería que estuviera tal cual era. No quería hacer un testimonio carcelario. Tiene que ver con un encierro parietal, como le llamo yo, de la cabeza, y darse el trabajo como para sentarte a reflexionar un poco quién soy, cómo soy, tendiendo un puente hacia mi pasado…”

 

Franzani: “¿Cuál fue la peor noche?”.

 

Mackenna: “Eh… El Año Nuevo, porque era como raro. Hay un patio cuadrado. Este es un lugar muy bonito. Curiosamente es un convento: Blas Cañas. Con estos corredores, con arcadas, y con patio con árboles muy bonitos. Pero el Año Nuevo tiene que ver con estos fuegos artificiales que pasan en el cielo, porque cuando tú estás en un cielo cuadrado, que estás constreñido a estas paredes, te pasa algo muy extraño. Como que tú miras solo un cuadrado. Y por ese cuadrado pasan (hace un gesto con las manos, apuntando al cielo). Y en el fondo tú vez pasar esperanza, la fiesta, la celebración. Y tú solo vez ese pedazo que no da cuenta de lo que pasa alrededor. Hay un minuto que te sientes muy solo y te preguntas ‘¿qué estoy haciendo acá?’.

 

«Ese fue un día duro. No hubo días duros que tengas que ver con cosas particulares que me sucedieron. Hay veces que situaciones particulares te conectan con situaciones más dolorosas y se te hace más doloroso el día”.

 

Franzani: “¿Se te cayeron tus lagrimones?”.

 

Mackenna: “Puede ser. Sí. Pero me reía harto también. Me pasaron cosas divertidas. Me pasaron cosas extrañas…”.

 

Franzani: “¿Qué cosas extrañas?”.

 

Mackenna: “Es que había personajes curioso. ‘Wendy Sorpresa’, un travesti. Me gritaban muchas cosas…Venían en la noche y me gritaban ‘Mackenna, ¡te vamoh a culearte!, ¡te vamoh a culear!’. ‘Pero, ‘¿por qué me van a culear?’. Y ahí todos diciendo, ‘tranquilo, Mackenna, aquí estamos contigo’, los de la pieza.

 

“Estábamos en una pieza 12, pero habían muchas piezas más… Blas Cañas, en el fondo, reúne a personas con beneficios carcelarios. El beneficio carcelario es que salgas durante el día. Noe s que el castigo sea que te quedes durante la noche. Habían ‘papitos corazón’, que son los que no pagan las pensiones alimenticias, hartos. Yo no tenía ‘papitos corazón’ en mi pieza. Tenía puros ‘chichas’, lo que han tenido problemas manejando. Todos con historias maravillosas. Uno que le paró tres veces el mismo ‘paco’, en la misma esquina. Impresionante. 

 

“Pero habían otros personajes: los ‘rematados’. Gente que les dieron penas muy largas, como 40 años, y tú no los puedes devolver a la sociedad de un día para otro. Entonces, los van soltando de a poco. Pasan a este lugar. Pero son gente que viene más tocada de cabeza, porque vienen de 40 años viviendo adentro. Y si viene por 40 años, es porque vienen por delitos muy graves. 

 

“Pero también había un grupo, con beneficios, que eran gente del ‘Frente’. Gente por Ley Terrorista. Se mezcla una fauna muy curiosa. No es la cárcel típica. Pero se mezcla gente distinta”.