El romance que remece a las teleseries: Gonzalo Valenzuela y María Gracia Omegna están pololeando
Son como la Elizabeth Taylor y el Richard Burton de Vicuña Mackenna 1348. Porque Gonzalo Valenzuela y María Gracia Omegna, los protagonistas de Papá a la Deriva se enamoraron durante las grabaciones de la teleserie de Mega y viven un romance fulminante. Y no será en los sets de la Cleopatra de Taylor y Burton donde nació la pasión, sino que en los parajes porteños de la comedia, pero el affaire tiene revolucionada a la prensa del corazón y son la pareja del momento en los espacios de farándula.
La relación está confirmada. Valenzuela y Omegna están pololeando. Es oficial. El romance se fue gestando de a poco. La principales figuras del elenco de la telenovela partieron bien. En el guión él es el Bruno Montt, capitán de la marina regio, viudo y a cargo de cuatro hijos revoltosos. Y la actriz es Violeta, simpática, esforzada y que le ayuda con los hijos a Bruno. En el libreto pronto nace el amor entre el galán y la niñera. Pero esta vez también pasó en la vida real. Justamente esta semana en la ficción Bruno y Violeta se dan el primer beso –MIRE AQUI LAS FOTOS Y EL VIDEO DE LA INTENSA ESCENA -.
…Y EN LA VIDA REAL, PAPARAZZEADOS EN EL BAR CINZANO DE VALPARAISO:
En mayo la revista Ya informaba que Omegna aún estaba junto al guionista y director Fernando Guzzoni. En esa entrevista ella comentaba sobre Valenzuela: “Estoy muy contenta con esa relación. Aparte que me parece que funcionamos televisivamente, me llevo muy bien con él, es un buen partner. Hay mucho feedback y cuando encontramos que hay escenas que no han funcionado, nos unimos y empezamos a armar cosas distintas. El opina de mi trabajo y yo del suyo”.
Testigos del nacimiento de la pasión detallan a glamorama.latercera.com que, en un principio, Gonzalo y María Gracia eran muy partners. Pero la cercanía siguió cuando se apagaban los focos. La amistad se transformó en atracción. De la cotidianidad pasaron a la ansiedad. Del trabajo a la pasión. La relación fue madurando. La pareja siempre contó con la discreción de sus compañeros de elenco. Hasta que se enamoraron y lo asumieron. Se paseaban de la mano y a besos entre tomas. Hace aproximadamente un mes Valenzuela le contó a varios cercanos que estaba pololeando.
Fueron vistos a los arrumacos en un bar de avenida Cumming. Luego fueron fotografiados en el Nacional, en el partido de La Roja versus Uruguay. Finalmente una fan de Gonzalo los paparazzeo en un bar de Valparaíso y la buena nueva saltó a los programas Intrusos, SQP y el matinal Bienvenidos. Este sitio contactó telefónicamente a Omegna para consultarle por su pololeo con Valenzuela. “No voy a hablar nada al respecto”, fue su respuesta.
