2150391.jpg

Juan David Rodríguez desclasificó el infierno de la cocaína que vivió cuando estaba en Rojo

Autor: admin_copesa / 14 julio, 2015

Hace diez años Juan David Rodríguez era uno de los jóvenes estrella del programa de talentos de TVN Rojo. Tenía 25, había probado la cocaína y generó dependencia. Pero el mazazo fue muy fuerte cuando una mañana de agosto se vio en los titulares luego de que fuese arrestado acusado de supuesto microtráfico. Fue un mega escándalo.

 

Juan David pasó días detenido. Luego fue absuelto de los cargos y realizó un tratamiento de dos años que lo devolvió a la normalidad. Ahora el cantante recordó en Más Vale Tarde, en Mega –MIRE AQUÍ EL VIDEO-, ese oscuro invierno de 2005. Este fue su relato:

 

“Yo probé la cocaína y nunca en mi vida la había probado y me quedó gustando. Pasó un episodio muy feo, donde tuve que estar detenido un fin de semana, pero parado, con el pecho al frente, y me hice un tratamiento. Duró dos años. Seguí adelante con mi vida.

 

“Hubo un momento donde dije ‘mi carrera televisiva’, entre comillas, porque yo creía, todos creíamos que teníamos una carrera televisiva, que éramos famosos… Dije ‘bueno, esto me lo pueden quitar, pero que yo soy músico no me lo van a quitar, y yo voy a seguir cantando y voy a tener mi familia el día de mañana’. Y ahí, calladito nomás poh.

 

“Yo creo que fue una coincidencia. Hoy día lo analizo, lo he analizado harto. Cualquier cosa que hubiese probado en ese momento, hubiese desarrollado una dependencia. Absolutamente. (Si hubiese sido marihuana) Igual produce dependencia y evades tus sensaciones, evades la realidad de otra forma física, es otra reacción física.

 

“Y sabes que a mí me producía todo lo contrario. Me iba para adentro. Me encerraba. Sí. Yo soy súper histriónico, soy súper prendido, más prendido que televisor de nochero (risas). Entonces, esa cuestión como me iba para adentro y no compartía, no me reía.

 

“En ese minuto fue un aprendizaje, totalmente. Yo no estaba acostumbrado a enfrentar las cosas. Siempre con ese escudo de la sonrisa. Yo me aislaba del mundo, carreteaba solo, en mi auto, era una cuestión muy penosa. Pero lo bueno es que asumí una condición en un momento que se decía asumir una enfermedad. Hoy día si tú me preguntas si es una enfermedad, te digo que no es una enfermedad.

 

“Yo creo que los seres humanos somos capaces de todo cuando invocamos al amor, a nuestro espíritu, a nuestra esencia. Y esto de ser dependiente, o a los niños que darles Ritalín porque son híperactivos, o tienen déficit atencional, eso no existe. Yo creo en el amor, creo en la esencia, creo en Dios, y no existen las enfermedades.

 

“Absolutamente (se desconectó del amor). Me daba vergüenza hablar con mis papás. Lógico. Sí. ¡Nunca tan fresco! Dios es el Presidente de mi familia. Es el presidente del directorio, el gerente general era mi papá (risas). ¿Pero sabís qué Alvaro? Fue una experiencia notable. Notable”.