2168259.jpg

Se pasó! Iquiqueña hot de 35 años batió récord de infiel y descarada en intenso Manos al Fuego

Autor: admin_copesa / 19 agosto, 2015

“¿Pero dónde me lo vas aponer primero?  A mí me gustaría que me lo pusieras así…” Este era el grado de “indirectas”, dichas junto a una coqueta sonrisa, con que Marcela, una chilena de 35 años, dueña de una academia de modelos, bombardeó a Sergio, el argentino de Manos al Fuegos que la conquistó en un par de minutos. -VEA AQUÍ LOS MEJORES MEMES DEL CAPÍTULO-

 

Marcela fue puesta a prueba en el estelar de Chilevisión por su pololo Absalón, con quien lleva un año de relación. Y perdió. Fue la infidelidad más rápida y descarada en las tres temporadas de Manos al Fuego MIRE AQUÍ EL EPISODIO-. Al poco rato Marcela estaba proponiéndose al galán, abrazándolo, enseñándole reggaetón muy apretada a él, tocándole los brazos y piernas, besándolo en la frente, pómulos y boca. Lo invitó a “darle duro”, bailando reggaetón esa misma noche. Y cuando su pololo Absalón la llamó, ella contestó y luego cortó diciendo “ya amiga, te voy a dejar, estoy súper ocupá”.

 

El montaje del espacio animado por César Antonio Campos y Eva Gómez consistió en hacer creer a Marcela que se había ganado un masaje. Entonces, apareció con el bikini puesto y cubierta con una solerita, en una mini carpa instalada en la playa, en Iquique. El regio masajista argentino le hizo perder el control de inmediato.

 

“¡Un chico tan guapo!”, exclamó de inmediato. “¿Y a ti no te regalan?”, fue su primer piropo al transandino. “Me dices ‘te saco esto, te saco lo otro’. Yo voy a ceder”, le dijo al modelo. “¿A qué vas a ceder?”, preguntó él. “¡A todo lo que me pidas!”, respondió ella, de inmediato.

 

“¡Uy, eso me gustó! ¡Tus manos!”, exclamaba, mientras le pedía a Sergio que le desatara el bikini, que le diera masajes “cerca del coxis”. Marcela también comenzó a hablar con acento argentino: “¡Excelente, muy rico, me encanta, genial! ¡Voy a soñar con vos! Siento como que me estás dando un beso”, comentaba.

 

“Siento tu energía y todas las energías”, “Eres cálido y ardiente”, proseguía la Marce, que ya tenía al transandino nervioso, frotándose a cada rato cuello y cara con una toalla.

 

“¡Tú me lo sacaste, tú me lo ponés!”, continuaba Marcela, refiriéndose al bikini. Comentó que en la carpa ojalá hubiese jacuzzi.

 

Vino la parte reggaetón, con todo tipo de acercamientos, toqueteos y roces. La chica toqueteó el pecho, los muslos, las pantorrillas a Sergio. Le pidió que se sacara la polera y le modelara, en medio de una sarta de piropos, insinuaciones y frases sugerentes. Quedaron de acuerdo en que ella lo pasaría a buscar esa misma noche para ir a bailar.

 

Se dieron el piquito y, mientras él manejaba un auto, con ella de copiloto, le hablaba de los “besos con lengüita”. “¡Pucha Marcela, la estás puro cagán…! ¡Nos estás dejando como las güe… a las chilenas!”, apuntó la comentarista en off de Manos al Fuego.

 

Absalón es un tipo calmado que no se enojó con lo que vio en los monitores hasta el final del programa, cuando enfrentó a su polola. Sin embargo, ella lo culpó a él. “Igual yo estaba enojada, porque no me llevó un ramo de rosas y no se acordó para el Día de los Enamorados”, explicó Marcela. “¡Yo te dije ‘acompáñame’!”, le reprochó a Absalón, quien terminó la relación.