Pololo que fue infiel con transexual dejó a pareja llorando y remató: «¡No me arrepiento!»
Dentro del amplio abanico de estilos y tipos de infidelidades de los chilenos desplegado en Manos al Fuego, esta semana se mostró un par de variaciones. Estuvo la polola hot de 35 años que rompió el récord de infidelidad rápida y flagrante –MIRE AQUÍ LOS DETALLES DEL CASO-; y el infiel que dejó llorando a su joven pareja y luego la remató frente a las cámaras con un “no me arrepiento” –VEA ACA EL VIDEO-.
Este último es Bastián, que pololea con Camila hace cuatro meses. Pero la mamá de Camila le aconseja que tenga ojo, y sus amigos le cuentan cosas, como “que se pasa en la disco bailando con chicas”, declara la joven, que advierte que Bastián es capaz de carretear de lunes a viernes, y a veces lo hace. -VEA AQUÍ LOS MEJORES MEMES DEL CAPÍTULO-
Entonces Manos al Fuego realiza su tradicional montaje. Esta vez envían al sospechoso a recibir un masaje a una carpa instalada en la playa, en Iquique. Allí lo recibe Julieta, la guapa transgénero argentina que antes era Facundo.
“Toy nervioso”, “la señorita de los masajes es muy linda”, “¿pienso en algo lindo? ¿En ti?”, “podría ser tu Romeo”, son los primeros coqueteos del joven a Julieta.
Posteriormente Bastián entra en confianza y toma de las manos, de los muslos y se acerca a la sexy masajista, tratando de darle un beso. Llega a poner nerviosa a la modelo, quien intenta escaparse de sus brazos. “¡Maldito!”, exclama Camila, la engañada, al ver las imágenes de la caseta con los monitores. Luego se pone muy triste y llora, cuando su pololo besa a Julieta.
La trama termina de una manera diferente a las anteriores, porque cuando el infiel se enfrenta a su pareja y a las cámaras de Manos al Fuego, ni siquiera se pone nervioso. “No me arrepiento”, “ya fue, disculpa”, “nada… caí nomás”, dice tranquilamente. Y a los cinco días, Bastián ya tiene un romance con otra.
