Ivette Vergara se quebró en pantalla en el momento más conmovedor
La gente llora a cada rato en los matinales. Pero pocos momentos han sido tan conmovedores como el que protagonizó Ivette Vergara en Mucho Gusto –MIRE AQUI EL VIDEO-. La animadora de 43 años es la protagonista de una bonita historia: la que tiene con Nicolás, su hijo mayor junto a Fernando Solabarrieta.
Nicolás tiene 18 años, se parece a Cristiano Ronaldo, es un chico estupendo, según quienes lo conocen, y sacó pasajes para este domingo para viajar a Estados Unidos. Es futbolista y se ganó una beca para la Universidad de Albany, en Nueva York. Allá estará cuatro años. Estudiará Ingeniería Comercial y jugará, tratando de abrirse camino como futbolista profesional.
El Nico y su madre se adoran y el matinal de Mega preparó una despedida en pantalla que fue puro amor por parte del chico y llanto desconsolado por parte de su madre.
A Ivette primero le mostraron un video que mezclaba fotos familiares con su regalón y saludos del joven. Después, Lucho Jara, que además amigo de Vergara, la entrevistó. Y finalmente le entregaron una carta escrita por Nicolás. Entonces, la periodista ya no pudo más y terminó abrazada a Jara, quien también se quebró.
Esto fue parte de lo que Solabarrieta Jr. le manifestó a su madre:
“Mi mamá ha sido fundamental. Gracias a ella y gracias a mi papá, los dos, empecé a hacer deporte. Siempre me ha apoyado desde chico, cuando estuve en el colegio, luego en Católica. Ahora un tiempo en Palestino y sé que ahora en Estados Unidos va estar siempre conmigo. Aunque no físicamente, pero sé que me va ayudar al cien y que está orgullosa de mí.
“La casa en Colina del Peumo, me encantaba esa casa. No era un condominio, entonces no tenía muchos amigos. Pasaba mucho tiempo con mi mamá o con mi papá jugando y también con mis perras, con la Maica y con la Nala, que son las primeras pastores alemanes que tuvimos, que eran como mis hermanos.
“Con mi mamá siempre me acuerdo que me iban a ver a los partidos del colegio. Me cargaba que me gritaran cosas. Eso sí que no lo hizo mucho, pero las veces que lo hizo siempre me quedó marcado eso.
“Que logre lo que yo me proponga, la verdad. Lo que sea, si quiero sacar una carrera. Si quiero ser futbolista profesional, ella va estar realizada siempre, si es que yo cumplo lo que quiero y lo que me propongo, ahora yéndome a Estados Unidos.
“Sé que tengo casi 19, pero seguimos regaloneando, de repente me trato de meter a su cama para dormir juntos, sigo siendo una guagua… Muchas gracias por el cariño que me has dado y por todo el apoyo en toda mi vida. En el colegio, en el fútbol, que es lo que más me gusta, yo sé que siempre has estado conmigo. Yo sé que siempre has estado ahí conmigo. Te lo agradezco infinitamente”.
En la carta que leyó la conductora, el Nico le dice:
“Querida mamá, te escribo esta carta para agradecerte y, en cierta forma, despedirme. No sabes lo importante que has sido en mi vida y en esta búsqueda de mis sueños. Nunca voy a olvidar todas las veces que me acompañaste en los malos momentos y todos los años de sacrificio que hiciste con llevarme a entrenar. Y luego yéndome a buscar agotada después del trabajo.
“Sin duda, con el papá, han sido los pilares de mi vida y de mi formación, tanto como persona y como jugador. Te amo de aquí al infinito y te voy a extrañar muchísimo, pero quiero que sepas que voy a buscar lo que siempre he querido, y te aseguro que voy a volver a casa con todas las metas cumplidas, como siempre lo soñamos juntos. Sé que será difícil dejarme partir, pero vas a estar orgullosa de todo lo que voy a lograr allá. Tanto en el futbol como en los estudios. Así es, te prometo que voy a estudiar, ¡já já! El tiempo va a pasar volando, no te preocupes. Te amo por siempre. Nico”.
En tanto, estas fueron las sentidas palabras de Ivette Vergra:
“Estoy destruida. Es duro ver las imágenes porque, en el fondo, es tu niño. Aunque tenga 18 años, aunque tenga 50, siempre va a ser mi bebé. Siempre. No sé si será un defecto o una virtud. Siempre he tratado de protegerlo al máximo, soy súper sobreprotectora, quizás demasiado, y yo sé que tiene un sueño por cumplir.
“El sabe que voy a estar siempre a su lado. Siempre, elija lo que elija. Lo que me duele de su partida es no tener su olor en la casa, no saber que va a llegar. Esa falta que me va a hacer es lo que me parte el alma. Saber que pasaron estos 18 años.
“Yo veo las imágenes y siento como si hubiese nacido ayer. Hace nada lo tenía así, comiendo alcachofa por primera vez, sentado en la pelela por primera vez. Enseñándole hacer pipí, cambiándole los pañales. Y que se vaya este domingo…”
