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El sentido mea culpa del joven director de cine que denigró a conocida periodista de TV, Willy Sabor y Chabe

Autor: admin_copesa / 12 agosto, 2015

Sebastián Badilla es un chico que se la ha jugado por su pasión: El cine. A los 23 años es el director, productor y protagonista de películas chilenas como El Babysitter, Mamá Ya Crecí y Maldito Amor. Pero este martes llamó la atención por otra cosa, una serie de comentarios en el programa Republicanos de Radio Tiempo.

 

En el espacio conducido por Pato Sotomayor, Badilla se refirió al supuesto “olor a cerdo” de Willy Sabor, trató a la bailarina y actriz María Isabel Indo (“Chabe”) de “prostituta cara” –MIRE AQUÍ TODOS LOS DICHOS SOBRE WILLY Y CHABE– y dijo que la conocida periodista televisiva Conty Ganem “tiene unos tutos con celulitis, gigantes”, entre otras frases –VEA ACA TODAS LAS FRASES SOBRE GANEM-.

 

Pero bastaron una horas para que el joven Badilla reflexionara y se arrepintiera. Y en esta entrevista con glamorama.latercera.com realiza un duro mea culpa y ofrece sentidas disculpas a quienes ofendió:

 

¿Está arrepentido?

 

“Lo único que me queda decir es pedir perdón. Pido perdón a los involucrados que se vieron afectados con mis comentarios, puntualmente Conty, puntualmente Chabe, e incluso Willy Sabor, que son los tres que se vieron afectados por las cosas que yo dije.

 

“Lo que dije de cada uno fue un chiste. El tono del programa es de humor. No estoy en ese programa por hablar en serio. En ese programa no se habla en serio. Se habla todo en mofa, un tono divertido que intenta ser irreverente. Confundí la irreverencia con faltar el respeto. Uno muchas veces se deja llevar y se olvida que está delante de un micrófono de radio.

 

“Estoy súper arrepentido. Pero les quiero explicar que el tono del programa es ese, un tono de comedia. Puede que muchos lo encuentren fome, o a muchos les guste. Esa es mi única excusa. Pero siento que no hay excusa en este momento.

 

“Lo que dije fue un exceso. Insisto, confundí la ironía y la irreverencia con faltarle el respeto gratuitamente a tres personas que yo no conozco. Para nada. No tengo ningún problema con ellos. Ni con Willy Sabor, a quien considero el más grande de la radio, y que también trabaja en Morandé con Compañía. Con Conty, no la conozco. A la Chabe, tampoco. No tengo ningún problema con ellos.

 

“Pido perdón, porque sobre todo, desde muy chico, fui víctima del bullying. Yo fui un tipo que pesaba 110 kilos. Desde el inicio de todos los tiempos me he burlado de mí. Ahora, siento que puedo burlarme de mí, pero no de otras personas. Mi postura es pedir perdón y, básicamente, a la familia de los involucrados.

 

“Ya la cagué. También le pido perdón a la radio y a todas las personas que han confiado en mí estando en la radio. Me gustaría remediar esto de la mejor forma posible. Cuando uno comete un error, lo único que queda por hacer es pedir perdón”.

 

Cuando empezó a decir estas cosas, ¿le tomó el peso a sus palabras?

 

“Lo que dije no tiene justificación. No me estoy justificando de ninguna manera. En un momento pensé que era un chiste y se me pasó la mano. Traté de ser divertido. Claramente no lo fui. Y de eso me vine a dar cuenta al ver las reacciones de todos, de los involucrados, puntualmente… No sé qué más hacer para remediar esta situación”.

 

¿Con esto cambiará su forma de expresarse en la radio? ¿Es un aprendizaje?

 

“Es un aprendizaje, totalmente. Tengo 23 años. Me quedan muchas caídas por delante. Es un aprendizaje muy duro, porque es una situación que cuesta, es dolorosa, al ver que dichos míos no se interpretaron como un chiste, que gente se sintió pasada a llevar. 

 

“Es un personaje, es un tono distinto a lo que pienso. Yo no pienso eso de la Conty, yo no pienso eso de Willy Sabor, yo no pienso eso de Chabe”.

 

Fue un mal día…

 

“Fueron dichos que ocasionaron daño y, en ese contexto, fue un súper mal día. Yo no veo esto como un tema de medios o de una carrera. Veo esto como si le hubiese dicho esto a personas en una fiesta por un chiste que dije. Me siento mal como persona. Nunca lo dije con ganas de ofender. Me di cuenta tarde que hirió sentimientos de personas”.