Paola «Polillita» Troncoso combate dura enfermedad con un tratamiento de células madres
En mayo de este año Paola “Polillita” Troncoso, contó que sufre de fibromialgia. –REVISA LA NOTA DE INTRUSOS ACÁ-. La comediante de Morandé comentó que gracias a un tratamiento de células madres, ha obtenido respuestas positivas en su cuerpo. Contó su historia en el matinal de Mucho Gusto que la emocionó hasta las lágrimas.
“A mí me habían diagnosticado hace 8 años la fibromialgia y cuando a mí el doctor me había hablado de esta enfermedad yo nunca había escuchado el termino de fibromialgia. Busqué en internet de qué se trataba la enfermedad. Y cuando leí lo que era dije, ‘yo no tengo esto, no puedo tener esto. Ósea, tengo niños chicos, soy actriz. No puedo tener esta enfermedad. Y no la tengo, no la tengo, no la tengo. Y cuando me dolía algo, me empestillaba, relajantes musculares, todo. Y empecé como aprender a vivir con el dolor”.
“Llegó un momento en que pasó algo en mi vida. Que me provocó una pena muy grande, y ahí se me empezaron a desatar las crisis… Llegó un momento, en que yo empecé a sentir otras cosas aparte del dolor. No soportaba la luz del sol, la luz blanca me provocaba jaquecas, tenía problemas de memoria. Gracias a Dios, para lo único que tengo memoria ahora es para aprenderme textos. Gracias a Dios, como que toda mi memoria se concentró en eso, porque sabe que lo necesito. Y así se empezaron a sumar muchos síntomas de la fibromialgia”.
Paola, recibió un tratamiento con células madres y Mucho Gusto hizo un seguimiento de su progreso.
“Como a los 30 años, tal vez yo te diría antes, empecé a sentir dolores raros. Entonces en un momento fui a un médico internista. Ese médico me dijo, ‘mira tú tienes muchos síntomas, así que yo creo que tú tienes fibromialgia, pero llegó un momento el año pasado. Donde me dio una crisis en el programa en vivo, entre cuatro personas, me sentaron en un silla de ruedas porque no podía ni caminar”.
“Yo soy mamá y yo crio a mis hijos sola. Entonces, claro empiezo a pensar en el futuro de mis hijos. Qué va a pasar si yo en un minuto no puedo trabajar. Entonces me da pena, pensar en el futuro que voy a tener, yo voy a tener una vejez bien de mierda”.
Luego de más de 2 meses de su primera dosis de células madres. Según el médico de Polillita, Raúl Ríos, el tratamiento para una persona joven como ella “no es más terrible que ir al dentista”. Paola comentó lo que significa su progreso en su día a día.
“Significa tener de nuevo una vida normal, significa pasar más tiempo con mis niños. Tener más energía para escucharlos. Tener concentración cuando me cuentan cosas, antes mis niños me hablaban y no les entendía mucho”.
“Yo no podría decir que ya no siento dolor. Además que llevo recién dos meses, y esto se demora 6 meses, las células, en caminar por todo tu cuerpo, e ir renovando órganos y recuperando cosas. Además me falta la segunda dosis… Pero a pesar de todo, yo siento una mejoría grande. Estoy descansando mejor, me siento mejor que antes… Tengo más energía, ya no he sentido esa fatiga tremenda que no me deja moverme. Sí, siento dolor, pero no me duele todo como antes.
