Argentino infiel fue encarado con golpes por su guapa polola en Manos al Fuego
Los casos de Manos al Fuego son variados. En el último capítulo, fue una chilena quien puso a prueba a su pololo argentino. Laura llevaba pololeando seis meses con Lucas. “Desconfío de él, por mensajes de WhatsApp sospechosos”, explicó la joven al espacio, esperando una positiva reacción.
Fue en un restaurante Vikingo, utilizado ya en otros capítulos, donde ocurrió todo. Pero de a poco sus esperanzas se fueron diluyendo. Su pololo argentino perdía cada una de las pruebas del programa con facilidad. Y todo fue rematado con el beso.
“Perdiste un millón de pesos”, le dijo César Campos, animador del espacio, cuando el hombre besó a la modelo carnada de Manos al Fuego. Ella pasó el dinero resignada. “Pero gané mi soltería. Sin pudor. Sin culpas”, contestó Laura. “Me da pena haber confiado en él”, añadió con tristeza.
Luego lo encaró. Laura camino con calma hasta donde estaba Lucas. Y al verlo, explotó. “¿Qué hacés vos acá?”, le preguntó el trasandino. “No, qué haces tú acá”, respondió la joven. “Vine a buscar el premio nada más”, aseguró Lucas. “¿Y el premio dónde está? Una cita con una chica, una comida”, afirmó Laura.
Tras eso, le lanzó un vaso de agua y lo golpeó con varios manotazos. “Andá a sacar a otro hijo de pu…del Face”, contestó el argentino. “¡Yo no te he sido infiel!”, le respondió junto a un fuerte cachetazo.
“No importa. Dios va a ver el lado positivo”, aseveró el trasandino. Y después reconoció su accionar. “Soy hombre. Tengo huevos”, concluyó. “¡Imbécil”, remató su polola engañada.
