Los insólitos dichos del «investigador» del Chupacabras que «predijo» terremoto del norte
Así están las cosas en la televisión post terremoto 8.4 en el norte: En el matinal de Canal 13 juntaron en un mismo panel a un ingeniero que realiza un innovador proyecto con un “investigador de fenómenos paranormales”, quien ha investigado al “Chupacabras» –MIRE VIDEO, AQUI-, los ovnis y que incluso ha contado que tuvo un encuentro con seres de luz. El tema: La tan criticada predicción de terremotos.
El ingeniero fue David Kouyoumdjian, Coordinador de Proyectos Tecnológicos de la Universidad Federico Santa María, donde realizan una investigación destinada a ver la opción de poder identificar la proximidad de eventos sísmicos a través de la medición de emanaciones de gas radón.
El “investigador de fenómenos paranormales” que ahora predice temblores es Alberto Urquiza, quien le “achuntó” al pasado terremoto en el norte. En el programa Me Late, que conduce Daniel “Huevo” Fuenzalida en UCV-TV, Urquiza dijo, el 26 agosto, lo siguiente: “Me arriesgaría a decir que es eventual la ocurrencia de un sismo de una envergadura bastante mayor, sobre 6 grados, ahora durante septiembre. Es inminente”.
Urquiza explicó en Bienvenidos que él supo que vendrían los terremotos tomando en cuenta factores como «el comportamiento de los peces», «el ánimo de las personas» e, incluso, porque hubo mascotas que abandonaron sus hogares –VEA ACA EL VIDEO-.
Lo más insólito es que ningún integrante del panel del matinal de Canal 13 le contrapreguntó o contradijo tales aseveraciones de la manera en que se hubiese esperado en una vitrina importante. Tonka Tomicic y Paulo Ramírez manifestaron sus dudas. Estos fueron los dichos del “investigador”:
“Yo no hago predicciones habituales, de repente hago anuncios, que han sido cuatro en cinco años. Es decir, yo he hecho cuatro predicciones de un terremoto en cinco años. De los cuatro han resultado los cuatro.
“¿Por qué? Porque uno tiene que ver incluso en la lectura, el trabajo que han hecho otros científicos a nivel mundial. Se hacen estudios de campos electromagnéticos, en la superficie del océano, por ejemplo, y se verifica el comportamiento de los peces. Se ve el comportamiento humano, dentro del establecimiento de un sensor, de una forma de medir el ánimo de las personas.
“El movimiento de la tierra, lo que se llama terremotos lentos. Los terremotos lentos son verdaderos terremotos que ocurren a través de dos, tres, seis semanas; un mes, dos meses, tres meses. La tierra se infla, se desencajan las rejas, se mueve todo, y son eventos que están previniendo una ocurrencia de grado mayor.
“De hecho, el terremoto de Haití, que fue tan grande, que costó 250 mil personas muertas, que fue en mes antes del terremoto nuestro, el 27 de febrero, ese terremoto fue predicho. Los científicos tenían elementos puestos en tierra y lograban medir, a través de GPS, el movimiento ascendente, descendente, o de un movimiento hacia el este de la ciudad, que indicaba que venía un sismo más fuerte. Porque cada vez el movimiento era mayor. Estos movimientos provocaron que los científicos colocaran mayor cantidad de elementos, sabiendo que iba a ocurrir un sismo. Es decir, esto no es una cosa accidental.
“Hay, hoy día, trabajo de investigación a nivel global, que están siendo llevados por diferentes investigaciones en la Universidad de Berkeley, en la Universidad de Washington, en la Universidad de Osaka, el trabajo que está haciendo la Universidad Santa María en Chile. Que todos apuntan al reconocimiento de lo que, yo le llamo, leer la Tierra, leer el gas, leer el aire, leer el clima.
“Hay gente que incluso está hablando de que los movimientos de la luna y la gravedad provocan en un momento, en el movimiento de las placas, un sismo. Es decir, se pueden, al unir diferentes factores, advertir. Esto que yo hice el 26 de agosto en el programa Me Late.
“Nosotros hoy día tenemos sistemas predictores de sismos, nadie puede decir en la ciencia que no se pueden hacer. En Taiwán, en Japón y en México tienen sistemas que advierten la ocurrencia de un sismo seguro, dos, tres, cuatro, cinco minutos antes que esto ocurra. Lo que pasa es que mide las ondas primarias justo cuando se rompen. No la onda básica, que es la anterior, la del terremoto lento, que se produce a 40 kilómetros de profundidad y que puede ser un mes antes.
“Me arriesgué en el Me Late a decirlo. Me arriesgué a decirlo y tuve suer… Tuve la certeza de que… Durante las semanas anteriores había recibido mucha información de Cerro Navia, de La Cisterna, de La Florida alta, en donde la gente estaba sintiendo en las noches altos ruidos subterráneos que no provocaban vibración en los vidrios. O sea, era un sonido de temblor, pero sin que temblara.
“La gente lo estaba escuchando, lo estaba presintiendo. Había un comportamiento animal que en las horas anteriores a que yo hiciera el programa, justamente se estaban perdiendo muchos animales. Una de las características es que los animales entran en pánico. Se empiezan a escapar, o tienen un comportamiento errático. Todas esas cosas, más el hecho que yo verifiqué, en distintos lugares que las casas estaban con rupturas en los muros, con apertura en la tierra, a mí me hizo pensar que iba a ver un sismo en Santiago”.
