Tonka Tomicic contó que la quisieron drogar
Testimonios y más testimonios. Los matinales están llenos de historias, docenas al día. Y esta que contó Tonka Tomicic en Bienvenidos –MIRE AQUÍ EL VIDEO- fue como de esas películas donde ingenuos turistas caen en oscuras situaciones.
“Cepillo de dientes tendría droga que anula voluntad de la víctima” decía la huincha en la pantalla del matinal de Canal 13, informando sobre el tema que estaban tratando los panelistas. Entonces, Tonka aprovechó la ocasión para revelar el día en que los quisieron drogar a ella y a Parived en Bora Bora. Esto fue lo que pasó:
“No sé si les conté lo que me pasó, lo que nos pasó en un viaje a Tahití, con mi marido, cuando estábamos pololeando. ¿Les conté? Hace años atrás fuimos a Tahití. ‘Ya’, dijimos, ‘vamos a Tahití, quedémosnos en la isla’. Era en Bora Bora.
“Dijimos ‘pidamos una champañita’, para la noche y todo. Segundo, tercer día. Llegaron las champañitas, con copa y todo, súper bien. Abrimos la campaña, (Parived) empezó a echar champaña en una copa y empezó, yo no me di cuenta, como a burbujear más de la cuenta. Y él se dio cuenta y dijo ‘qué raro’. Mi marido ‘qué raro’. Le llamó la atención, porque burbujeaba más de la cuenta…
“Tomó la otra copa, y no me van a creer, al final de la copa, pegado, tú veías que había algo, estaba pegado al final de la copa, como en el potito de la copa, al final, molido y como seco. Imposible darse cuenta si tú no tomas atención a eso.
“¡Te quieres morir! Porque esa noche, bueno, llamamos, preguntamos, dijimos, alegamos, pero nadie quiere asumir una cosa así. Nunca duermes tranquilo, porque tú piensas que, primero, por qué está eso. ¿Nos quieren robar? ¿Nos quieren violar? ¿A los dos? O sea, te pasas todas las películas.
“Después preguntamos, como a los dos días, que se usa mucho, particularmente en Tailandia, no sé si es verdad, porque uno dice entre mito y real, pero yo doy fe de que a mí, a nosotros, nos pasó, que se usa mucho en los bares.
“Uno se pasa todas las películas. Obviamente pudo haber sido algo como para dejarte drogado, dormido, para robarte. Uno se imagina cualquier cosa. Te lo llevan a tu dormitorio, a tu pieza, es raro.
“Así que yo pienso desde ahí, si hay que ir a cualquier lado, no sé, cualquier lugar no importa dónde sea, si vas a pedir una bebida o algo, siempre que sea cerrado. Es mejor tomar algo cerrado, que tú lo puedas abrir. Pero cómo te puedes llegar a dar cuenta si es que una copa tiene algo, o un vaso que te pasan en una discoteca, o en un bar”.
