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Bullying a concursante terminó con el peor colapso de MasterChef

Autor: admin_copesa / 13 noviembre, 2015

“¡Me quiero ir! ¡Porfa!”, suplicaba María José Muñoz, una dueña de casa, esposa y madre de 34 años que lloraba desconsoladamente y sólo quería salir arrancando, huir lejos de la cocina de MasterChef, en Canal 13 –MIRE AQUI EL VIDEO-. Porque pasó lo que alguna vez tenía que pasar en el concurso de cocina que, en ocasiones, parece no tener tan claro el límite entre los retos y el bullying a sus participantes.

 

No es que a María José le hayan dicho que su plato era “¡una mierda!”, o que lo hayan tirado al tarro de la basura, como en otras ocasiones. Pero sí ocurrió algo inédito: a la cocinera amateur -quien andaba en un momento sensible- se le ocurrió no estar de acuerdo con las destempladas críticas de los chefs Christopher Carpentier y Yann Yvin. Y eso no se permite en el programa donde los jurados tienen el poder.

 

La receta de la participante fue un pollo deshuesado relleno con champiñones, queso azul y alcaparras que los jueces destrozaron. Revolvieron el plato hasta dejarlo con una lamentable presentación. Carpentier hizo todo tipo de gestos de desagrado, caricaturescos. Hizo chiste. Mientras que Yvin repetía a María José, como si fuese una recluta, que lo que había cocinado era “¡una falta de respeto!”.

 

Hasta que la fuerzas de la chica flaquearon. Se derrumbó. Sufrió un ataque de angustia y pena del que no podía recuperarse. Diana Bolocco se acercó con un vaso de agua. María José no reaccionaba. Estaba desesperada. Los demás participantes se conmovieron y trataron de animarla:

 

Al parecer, hubo cierta alarma en la producción, porque los tres chefs se acercaron. Carpentier la tomó de los brazos y le dio un discurso sobre el manejo de la “frustración”, el aguantar “la presión”, que la “crítica es para crecer” y otros lugares comunes. Incluso el francés abrazó a la desconsolada concursante y le dio un beso. Muy raro. Este fue parte del diálogo que terminó mal:

 

Christopher Carpentier: “María José… Sufre conmigo. Es lo mínimo (le da de probar de su plato). No me vas a decir que te gusta, porque ahí estamos en un problema”

 

Muñoz: “Es que tengo un problema, entonces, porque a mí me gusta. Te lo digo sinceramente, en serio, no estoy mintiendo”

 

Carpentier: “Es que la mezcla de la alcaparra con el queso azul. Ahora que está de moda Celia, debe ser como el hijo de Celia con Adrián de los Dados Verdes, ¡una güagua de esos dos! ¡Horrible! Te pasaste hoy día”

 

Muñoz: “¿Crónica de una muerte anunciada?”

 

Yann Yvin: “Hombre muerto caminando”

 

Muñoz: “¡No lo pruebe poh chef, si ya lo probó!”

EN ESTA IMAGEN: OTRA CONCURSANTE CONMOVIDA POR LA SITUACION DE MARIA JOSE:

 

Yvin: “¡Qué voy a probar! Gastaste una fortuna para hacer un plato de lo más malo que hay”

 

Muñoz: “O sea, el deshuesado no tiene ningún mérito. Podría haber elegido el pescado entonces, es más fácil”

 

Yvin: “¡Qué me hablas de deshuesado!”

 

Muñoz: “Sí, porque me demoré media hora en deshuesarlo”

 

Yvin: “Ese es tu problema…”

 

Muñoz: “Sí, total, pero yo creo que igual tiene un mérito”

ASI LE DEJARON EL PLATO YVIN Y CARPENTIER A CAROTA: 

 

Yvin: “La cocina de hoy día era hacer una carne rellena”

 

Muñoz: “Sí, pero igual creo que tiene un mérito el haber deshuesado un pollo… Más que meterle cosas a un pescado”

 

Yvin: “¡Pero hay gente que pasa su vida deshuesando pollo! Ellos tienen mérito. Pero tú como cocinera…”

 

Muñoz: “Yo sí los tengo…”

 

Yvin: “Que quede el pollo así tienes no el mérito, le faltó el respeto a toda la gente que hizo el trabajo antes”

 

Muñoz: “No, no creo, porque no hago las cosas sin respeto…”

 

Yvin: “Porque terminar un pollo así, disculpa…”

 

Muñoz: “Sí, es que se desarmó, lamentablemente…”

 

Yvin: “¡Eso es una falta de respeto a toda la gente que está acá trabajando, de entregarte un pollo decente, y tú transformarlo  en esa pesadilla que es!”

 

Muñoz: “Chef, disculpemé, pero no opino lo mismo que usted. Porque yo no le falto el respeto a nadie. Soy una persona muy respetuosa. Entiendo sus críticas, las tomo de la mejor manera, pero no soy una persona irrespetuosa”

 

Yvin: “Cuando un cocinero entrega eso, se llama falta de respeto. ¡Nada más!”


Muñoz: “Sí, desde su punto de vista, por supuesto”

 

Ennio Carota: “¡Me destrozaron el plato!”

 

Yvin: “Llegó bastante así”

 

Muñoz: “No, no estaba así cuando lo presenté”

 

Carota: “Bueno… Bueno, a lo que importa…”

 

Muñoz: “Diga lo mismo que el resto, da lo mismo…”

 

En este momento María José se derrumba y comienza a llorar. Trata de controlarse, pero no lo logra.

 

Carota: “La cocina… Quiero decir, sin duda el relleno no ha sido muy amigable con esta preparación. Tú lo que pudiera haber hecho con la alcaparra, la pudiera haber fritada. Entonces, su la frita, por ahí se le va un poco… Se va”

 

Muñoz: “Discúlpeme…”

 

Carota: “¿Qué pasa? Mira, yo te voy a decir algo que por ahí te puede servir… Con este plato te puedes ir a la casa. Pero, por ahí, hay platos que son peores que esto”

 

Muñoz: “No me consuela eso… No me consuela ser el menos peor de los peores”

 

Carota: “Bueno, ehhh… Entonces, ¿qué pasa? Hay que esforzarse, hay que pensar, hay que tratar de no llegar a esta situación, porque estas situación es límite, donde ocurre eso”.

 

Muñoz: “Me siento en desventaja…”

 

Carota: “Yo te veo que…”

 

Muñoz: “¡Es que no quiero hablar más!”

 

Carota: “¿Por qué?”

 

Muñoz: “¡Porque no! ¡Porque no quiero dar este show!”

 

Carota: “A ver, tranquila, mira, tranquilizaté”

 

Muñoz: “¡Nooo!”

 

Carota: “Tranquilizaté, respira, respira hondo”

 

Muñoz: “¡Nooo! ¡Me quiero ir! ¡Porfa!”