Las sorpresivas infidencias de Lucerito sobre romance con Camiroaga
Han pasado 24 años del romance de Lucerito y Felipe Camiroaga, y cuatro años de la trágica muerte del adorado animador. Pero la cantante mexicana habla de él con la misma intensidad y cariño que siempre. Así lo hizo en una entrevista que dio la intérprete de Electricidad en La Mañana de Chilevisión –MIRE AQUÍ EL VIDEO-.
En una conversación con Nacho Gutiérrez, Lucero, que sigue regia a los 46, habló de su affaire con el rey de los matinales con una soltura que ha mostrado pocas veces antes:
Lucero: “Estoy tan feliz de estar de regreso a Chile, porque es un país que quiero mucho, de muchos, muchos años, al que he venido cantidad de veces en diferentes ocasiones.
“También de las cosas que guardo en mi corazón con mucho amor y con mucho respeto, y lo digo siempre, porque fue una relación tan sana y tan bonita, por mi querido Felipe Camiroaga. Que seguramente por ahí nos estará viendo, por ahí andará en alguna montaña”
Nacho Gutiérrez: “Por ahí andan halcones, sí”
Lucero: “Algún halcón volando. De veras no sabes qué recuerdos tan bonitos. Porque cuando yo los conocí fue por los noventa”
Gutiérrez: “¿Mantenías contacto con él habitualmente?”
Lucero: “Sí. Digo, no te voy a decir que nos veíamos siempre, Chile está lejísimos de México, pero a veces nos escribíamos por mail, nos contábamos de la vida, de cómo estábamos. Algunas veces que yo venía nos reuníamos un ratito para comer algo, para hablar.
“El fue a México una vez y nos reunimos para una entrevista y hablamos. No sabes cómo sentí yo esa pérdida, ese accidente. Un hombre con tantas cosas maravillosas, por eso uno nunca sabe, por eso hay que vivir la vida”
Gutiérrez: “Un hombre con tanto futuro”
Lucero: “Con tanto futuro, tantas virtudes, tantos atributos. Una vez conocí su finca que tenía tan linda, que luego creo que se quemó”
Gutiérrez: “Conociste su casa en Chicureo ¿mira tú? ¡Eso es un dato!”
Lucero: “¡Sí! Viste que buen dato les tengo. ¡Aquí hay secretos!”
Gutiérrez: “Casa de grandes historias, por lo demás”
Lucero: “Estaba mi mamá”
Gutiérrez: “¡Ah, te salvó tu mamá!”
Lucero: “Me salvó mi mamá. Nos debe estar oyendo ahora y debe decir ‘¿qué tanto dicen?’”
Gutiérrez: “Pero existe esa casa hoy también, refaccionada, y viven sus hermanos”
Lucero: “Mira, ¡qué bueno! Yo les mando un beso muy grande”