David Bowie fashion: La moda ya no tiene a quien copiarle
¿Cantantes más maquillados que Miss Chile, peliteñidos, vestidos con la blusa de la hermana y la uñas pintadas? Bowie. ¿Divas del pop tipo Madonna o Beyoncé que cambian de look con cada disco y se inventan personajes como “Dita” o “Sasha Fierce”? Bowie.
El inglés inventó que “la música se vea como suena”. Le dio glamour al rock y convirtió un concierto, un video o una tapa de disco en lugar sin fronteras donde está más que bien, ser diferente, extraño, “raro”.
En su mundo “los géneros se funden en una ambigüedad hiperestética, hipercreativa, hipnótica, alucinante y alucinada”, dice Vogue. “Ella puede ser él. El puede ser ella. Y ambos pueden fundirse en el ello. Lo importante es la individualidad, la afirmación de ser uno mismo y dejar que la ropa haga grandes declaraciones”, agrega.
“La moda fue para Bowie un prisma que lo afecta todo, una manera de entender el pop que el resto de estrellas tardó décadas en comprender e imitar”, cuenta El País. “Fue una luz que nos guía y asegura que está bien ser diferente y probar cosas”, declara Jarvis Cocker, de Pulp.
Lo inventó todo. No fue esclavo de tendencias ni diseñadores, sino que los influenció como ningún otro. Para siempre. No habría ni glam rock, ni estrellas “camaleónicas” tipo Lady Gaga sin el autor de Heroes.
En cada “fashion week” se vive un “momento Bowie”. Las chaquetas híper ajustadas de solapa ancha de Balmain copiadas de la fase Ziggy Stardust. Las plataformas de Miu Miu. Colecciones enteras de Dior Homme, Gaultier o Saint Laurent inspiradas en El Duque Blanco o algún otro de sus alter egos. Kate Moss disfrazada de Aladdin Sane. Esos enteritos que copiaba Miguel Bosé en los ’80 ya son patrimonio de los museo.
“Fue un ícono atemporal”, asegura Karl Lagerfeld, de Chanel. Ayer, en el desfile de Burberry, una joven modelo mostró la palma de sus manos con el nombre de David escrito. Los homenajes comenzaron. Y en las pasarelas no se detendrán jamás.
