El tenso round de la Tía Sonia contra el modisto Luciano Bráncoli en Viña que terminó mal
La herida seguía abierta tras exactamente cuatro años. Igual de sangrante. En febrero de 2012 Chilevisión realizó la primera transmisión de la gala del Festival de Viña, con Jordi Castell y el destacado diseñador Luciano Bráncoli como comentaristas –MIRE AQUI LOS MEJOR Y PEOR VESTIDOS DE LA GALA 2016 EN MAS DE 60 FOTOS-.
Entonces Bráncoli dijo de la “Tía” Sonia Fried, madre del tenista Nicolás Massú: “Ella es linda de cara pero desgraciadamente tiene que adelgazar… Una pena”. Además, la mandó a hacerse una liposucción. Al otro día Sonia lo trató de “poco hombre”.
Luciano nunca ofreció las disculpas que a Fried le hubiesen gustado y ayer, por primera vez en todo todo este tiempo, se reencontraron en el set del programa Fiebre de Viña. Y lo que sería una supuesta reconciliación terminó en un tenso round en el que ambos terminaron más distanciados que hace cuatro años:
Luciano Bráncoli: “Yo tengo que comentar, como está la señora Sonia aquí, que yo nunca fui malintencionado ni mala onda con ella. Jamás. Ella se lo tomó mal, pero yo no lo tomé mal, no lo hice mal. A mí me dieron una orden de que era Fashion Police, que tenía que sacar 40 puntos de rating en ese momento y a todo chancho, no había ningún control en ese momento”
Fran García-Huidobro: “Ojo con lo que dices, que yo animaba la gala en ese momento y estaba en la misma reunión y en la misma pauta que tú, y nadie te dijo que tenías que decir las cosas que dijiste . Las dijiste tú, motu proprio”
Bráncoli: “Las dije solo. Las dijimos juntos, con Jordi”
Julio César Rodríguez: “Pero espérense un poco ¡Por favor! Por favor, Francisca. ¿Puede poner un piano? Por favor. Porque en vez de ponernos a pelear, estamos en un momento afectivo”
Bráncoli: “¡Pero si yo no estoy peleando!”
Rodríguez: “El Festival es alegría, el Festival es amor”
Bráncoli: “Yo no estoy peleando”
Rodríguez: “Es cariño. La Tía Sonia es más buena onda, es más simpática…¿Qué le pasa Tía Sonia?”
Sonia Fried: “¿Cómo?”
García-Huidobro: “Usted no está ni ahí con reconciliarse”
Fried: “No tengo ningún interés, ya pasó eso. Hace tiempo. Es que hay maneras. El puede haber criticado el vestido, pero no a mí, y mandarme a hacerme una lipo. No tiene derecho. Amigo mío no es. Nunca fue”
Bráncoli: “Mía tampoco”
Fried: “Bueno, por eso. No quiero tener una situación incómoda, porque este cuento creció, creció y creció ¡Y pa qué! Si yo no soy así”
Rodríguez: “Es que yo entiendo que Luciano como quería pedirle disculpas!»
Bráncoli: “Si no hay que pedir disculpas de nada, hombre. Uno se sube a una alfombra roja y la alfombra roja es un riesgo”
Fried: “No lo tomes a mal, por favor”
García-Huidobro: “Si la Tía Sonia no tuviere sentido del humor no estaría sentada aquí”
Bráncoli: “Pues me alegro, me alegro”
García-Huidobro: “Y ella también tiene derecho a decir cómo se sintió, lo que le molestó. Y que le dolió que no le criticaras el vestido, sino que la mandaras a ella a hacerse una lipo. Y yo creo, humildemente, que te condoreaste”
Bráncoli: “Sí, obviamente”
García-Huidobro: “Entonces es más fácil decir ‘chucha, sorry, la embarré”
Fried: “El no ha sido capaz de reconocerlo. ¿Pero sabes qué, Fran? Me hizo un soberano favor al final, porque el cariño de la gente… Después fui a la Quinta Vergara, la gente me ovacionaba. Me gritaban y me alentaban, pero olvídate.
“La gente maravillosa. Si estaba abajo, me levanté con todo el cariño de la gente. Porque yo soy más que andar con buena pinta. Cuando era joven tenía buena figura, y ahora uno hace lo que puede. Uno se esmera y lo mejor posible…
“Yo te voy a decir una cosas, ese traje de la Tonka, ella con esa figura, maravillosa, como camina y todo, tenía muy el estilo de mi plateado, o con el negro. Ella tenía plumas. Si yo hubiese ido con eso, pero olvídate, que todavía están hablando de mí. Era muy parecido, es verdad. ¡¿Sí o no?! Pero es la Tonka, como camina, regio se veía, una de la mejores vestidas”
Rodríguez: “Pero Sonia, todos nos podemos tropezar. Y él ánimo, por lo menos de Luciano, cuando empezó a hablar de este tema, me imagino que era una suerte de disculpa, de no mala intención”
Bráncoli: “¡Exactamente! Nunca tuve mala intención!»
Fried: “Una persona que no tiene mala intención, Julio, perdonamé. Ha pasado mucho tiempo, y hubiese sido mejor haber tratado. Porque Jordi en ese momento pidió disculpas si algo tuvo que ver con eso, pero él nunca. No importa. Incluso el año pasado…”
Bráncoli: “No tengo por qué pedir disculpas, si no lo hice ofensivamente”
Fried: “Bueno, por eso, mantente ahí nomás. No, no, no”
Bráncoli: “Bueno, cada uno lo toma como un quiere. Yo he recibido cosas también”
Fried: “Ni siquiera a una mujer tratarla así, de esa manera, no corresponde, porque no es amigo mío”
Rodríguez: “Entonces hoy día no nos vamos a reconciliar”
Fried: “No, porque yo no tengo interés. Yo soy de una línea nomás”.