Fernanda Hansen desclasifica lo terrible del accidente a caballo en la parcela de Felipe Camiroaga
Como está muy bien documentado en la biografía Felipe Camiroaga: La Verdadera Historia, ese sábado 28 de julio de 2009 la vida de Fernanda Hansen cambió para siempre, tras la caída a caballo que sufrió en la parcela de Chicureo de Felipe Camiroaga, su pololo.
Para la entonces animadora del matinal de Canal 13 significó una agonía que duró años y su salida del programa, y para Camiroaga un vuelco en su manera de relacionarse con su pareja, entre otras cosas.
A casi siete años de lo ocurrido, Hansen es otra mujer. Está felizmente casada y es madres de una niña. Y en Mentiras Verdaderas –MIRE AQUÍ EL VIDEO- revivió lo terrible que fue aquel accidente:
Ignacio Franzani: “¿Pensaste que después del accidente la posibilidad de ser mamá no se iba a dar?”
Fernanda Hansen: “No quería ser mamá. Era algo que no estaba en mis planes. Cuando uno está en pareja siempre está la proyección, no era como un afán o una meta. ¡Qué equivocada estaba! Pensé que quizás en mi vida no estaba la esposa, dueña de casa o mamá”
Franzani: “El accidente que viviste, ¿es el hecho más doloroso que has enfrentado?”
Hansen: “No sé si más doloroso, pero más gravitante en mi vida. Para mí fue quebrar mi eje. Creo que hubo una reconstrucción de mi cuerpo y una reconstrucción de mi persona. Hoy miro la vida, vivo súper en paz. El accidente me trajo una bendita oportunidad de encontrar un estilo de meditación que me hizo súper bien”.
Franzani: “¿El accidente a caballo súper mediatizado fue un momento gravitante en tu vida?”
Hansen: “El accidente más conocido de la historia. Como fue un momento súper duro, tuvo toda la parte física súper dolorosa. Me tocó en un momento de mi vida súper complicado, cuando estaba en el matinal del 13. Era como ‘la’ oportunidad, la gran promesa de la televisión y todo se cortó en ese minuto.
“Pero hoy, si me preguntan, soy una persona súper agradecida, a pesar de que me vino una depresión muy grande por esta incapacidad de moverme. Mi cuerpo no tenía el mismo ritmo que mi cabeza. Estaba haciendo el matinal, tuve que parar seis meses de la televisión. Como que uno sabe que es el suicidio, finalmente”
Franzani: “¿Cuáles fueron los diagnósticos?”
Hansen: “El primer diagnóstico fue que tenía posibilidades de quedar inválida. El segundo, me dijeron que iba a caminar, lo cual me hizo muy feliz”
Franzani: “¿Qué pasó contigo cuando supiste que habría posibilidades de quedar inválida?”
Hansen: “Es que en el momento la adrenalina es tanta… En ese momento estaba con dolor físico, llena de exámenes. Y yo digo que es lo más gravitante que me ha pasado en mi vida en términos de estructura, porque gracias a ese accidente, la depresión que tuve y tener que reformatear mi vida en forma completa, me hace ser la persona que soy hoy día.
“Y si me preguntas, humildemente, ¡me gusto mucho más! ¡Disfruto mucho más las cosas simples! No me preocupo de webadas”
Franzani: “¿Cómo evalúas esto de salir del matinal? Por el proceso de rehabilitación”
Hansen: “No salí, me echaron”
Franzani: “¿Cómo te bancaste la sobreexposición por la relación que tenías con Felipe Camiroaga”
Hansen: “Voy hacer súper franca con esto: Yo escucho la palabra Felipe y me viene un Sábado Gigante para toda la familia. Nada que tenga ver con esa situación voy hablarlo. Es un pacto que tengo conmigo misma, por respeto a él, por respeto a mí, por respeto a mi marido, a mi hija. Porque siento que cualquier cosa que se pueda vincular tangencialmente, o abordar el tema, va a significar tema para el día de mañana”
Franzani: “¿Por qué no quisiste, ni quieres hablar de Felipe?”
Hansen: “Por respeto a él, a mi familia. ¡Yo ahora estoy casada! Por respeto, desde el día uno prefiero no hablar del tema. Y no va haber nunca una palabra de mí. ¡Nunca! Cuando tenga 60 años de nuevo me van a preguntar y no voy hablar”
Franzani: “¿Qué té parecen los titulares ‘La ex de Camiroaga va a ser mamá’?”
Hansen: “Es triste la etiqueta, porque hoy soy la de Rodrigo. ¡Esa es mi realidad hoy! No soy ex, soy la mujer de alguien”
Franzani: “¿Pensaste que te ibas a enamorar?”
Hansen: “Me entregué a la magia de la vida y en un bar me topé con los ojos más maravillosos que he visto”
Franzani: “¿Te gustaría volver a la televisión?”
Hansen: “Te podría decir que sí, fijaté. Antes no lo tenía muy claro, pero parece que echo de menos trabajar. ¡Mucho! Y, de alguna manera, el ADN de uno es comunicar. No te sabría decir en qué, ni cuándo, ni cómo, pero echo de menos. Sí quiero volver, pero no primera línea, porque tengo una gorda exquisita que debo dedicarle atención y tiempo. Pero alguna sección, en el cable o radio, me fascina”.
