Glamorama
IMÁGENES TOMADAS DESDE/ CHV.

La «pelada de cable» de Pablo Schilling

Autor: Andrés Cantuarias/ Cristián Farías / 23 marzo, 2016

La última época de Pablo Schilling en la farándula fue turbulenta. De puro conflicto entre Angie Alvarado, su ex; Kel Calderón, su polola, y Raquel Argandoña, su suegra. Luego desapareció de pantalla. Y esta semana volvió declarándose salvador de la farándula. Al menos eso se desprende de sus declaraciones a SQP.

La polémica que lo trajo de vuelta a las crónicas comenzó con una de sus presentaciones en los “martes femeninos” del bar Barril, del cantante Miguelo.

Según un reporte del diario La Cuarta, allí, el ex atleta que se hizo conocido en el reality La Granja Vip bromeó con sus ex suegras –MIRE AQUÍ LO QUE DIJO SCHILLING DE SUS EX SUEGRAS, SEGÚN LA CUARTA-.

Pero, como acostumbra, a Schilling no le gustó la información y reclamó en el programa de farándula de Chilevisión:

“En ningún momento hable mal de mis ex suegras. Tuvimos la oportunidad de tener a dos chicas concursando en el escenario y andaban con las mamás. Obviamente las dos chicas estaban pololeando y les pregunté a las mamás ‘¿oye, qué opinan de los pololos?’. Las  dos mamás me hicieron así como ‘corta cabeza’. No están ni ahí con los yernos.

“No sabía que dando mi opinión podía afectar a alguien. Lo que dije, en realidad, no afectó a Raquel, sino que lo que dijeron que dije y eso es lamentable, porque la idea es ser transparente. Porque si no hay noticia, no hay noticia no más.

“Otra cosa, yo no he vuelto de ninguna parte, porque tampoco me he ido. Tuve una conversación en privado con Raquelita a partir de esto mismo y, la verdad, que lo que conversamos quedó entre nosotros. Todos sabemos que la farándula está un poco de capa caída y hay que darle con todo a esta cuestión porque si no, si no la levanto yo, no la levanta nadie.

“Me han ofrecido dos realitys, los últimos dos del Mega, sobre todo, pero la verdad es que no me interesa. Yo tengo otra faceta. Aprendí y fui súper inteligente con el tema de mis lucas en la época de las vacas gordas y, la verdad, es que hoy día estoy disfrutando de eso. Me siento súper realizado.

 

“Durante toda mi relación me hicieron más preguntas con respecto a mi suegra que a la misma relación. Entonces, yo creo que basta. La verdad es que de Raquel nunca me quise referir en malos términos, menos después de dos años de haber terminado con su hija. Lo único que yo y ella teníamos en común, era que yo quería a su hija y ella también”.