¿Por qué Scarleth Cardenas terminó presa?
Scarleth Cárdenas tiene un montón de historias que viene contando especialmente desde que se fue de TVN, el año pasado. Esta vez, y aprovechando que estaba de cumpleaños y la visitó su tía Lily, en Bienvenidos agregó detalles a una anécdota que ya había relatado.
Se trata del episodio en que fue detenida en pleno partido de Coquimbo Unido y la Católica en el Estadio Nacional. En esa oportunidad la panelista del matinal de Canal 13 estaba acompañada por un tío:
Tonka Tomicic: “Me contaron que una vez se la llevaron ‘preciosa’”
Tía Lily: “Se la llevaron detenida, pero…”
Martín Cárcamo: “¡Ah! Somos del mismo grupo. Ahora entiendo tantas cosas”
Scarleth Cárdenas: “(Risas) Oye, pero yo no me había tomado ni uno… Digamos la verdad. Primera vez que… Yo soy de Coquimbo, nací en Purranque, pero me crié en Coquimbo. Yo no conocía el Estadio Nacional y mi tío Carlitos era camionero. El sueño de mi vida era viajar, él me subió de su camión y viajamos por todo el norte de Chile. En una ocasión me dice ‘¿quieres conocer el Estadio Nacional?’
“¡Imagínese! Con lo que me gusta el fútbol, ir al Estadio Nacional es como ir al Bernabéu. Entonces dije ‘¡vamos!’ y me subí a su camión y partimos a Santiago. Era un partido muy importante, porque jugaba nuestro Coquimbo Unido con la Universidad Católica”
Cárcamo: “¡Era el tremendo partido!”
Cárdenas: “Al entrar al estadio me compran la bandera de Coquimbo Unido, un sándwich de potito y una bebida. Entramos al estadio. Me brillaban los ojos. Imagínate un estadio tan grande: el Estadio Nacional. Yo nunca había visto algo así. Pero no duramos ni media hora en el estadio. Le meten un gol a Coquimbo Unido y mi tío grita ‘¡árbitro conch…!’ Toma mi botella de Coca-Cola y le pega un bolletazo al árbitro”
Cárcamo: “¡Qué!”
Cárdenas: “Mi tío, que era más bueno que el pan”
Cárcamo: “¡Un botellazo al árbitro!”
Cárdenas: “Le pega un botellazo al árbitro. La botella pega en el borde de la cancha y no le pegó al árbitro. Pero a los dos segundos llegaron dos señores carabineros y dicen ‘buenos días, buenas tardes. ¿Ustedes tiraron la botella al señor arbitro?’. Mi tío decía ‘fueron los nervios, mi teniente’ . Y agarran a mi tío y detracito venía yo, y yo empecé a gritarles a los Carabineros lo mismo que yo escuchaba en el estadio.
“Me agarran de por acá (se toca la espalda) y yo empiezo, ‘¡suéltame paco c…!’ Los carabineros me miraban así. Terminé en la comisaria hasta las una de la mañana y yo lo único que le decía a los Carabineros cuando estábamos en la comisaria era ‘¿dónde tiene una radio a pilas para escuchar el partido?’.
«Así es que la primera vez que fui al Estadio Nacional terminé presa y me rompieron la bandera de Coquimbo Unido en el forcejeo y todo. No me pude comer mi sanguchito y perdimos uno a cero con ese gol viciado”
