Los enfermizos celos de Pamela Jiles: «Huelo la ropa interior»
El momento peak del último Primer Plano lo protagonizó Pamela Jiles –MIRE AQUÍ EL VIDEO. VAYA AL MINUTO 37-.
La ex periodista de Informe Especial aseguró que no estaba bromeando cuando se declaró “celópata compulsiva” y entregó una lista de medidas extremas para enterarse de una infidelidad.
En el estelar de Chilevisión emitieron una nota sobre los violentos ataques de celos que ha sufrido la actriz Yasmín Valdés con su pareja, el modelo cordobés Mariano Brozincevic, en ¿Volverías con tu Ex? –VEA EL PATETICO ATAQUE DE CELOS DE YASMIN-.
Luego, la “abuela”, pareja de Pablo Maltés –ACA, CONOZCA ESA RELACION-, explicó:
“Voy a partir reconociéndome como una celópata compulsiva. Tengo un hilito que me sale de aquí, de la mano, con el que tengo amarrado el pirulín del abuelo donde quiera que él esté.
«Y aconsejo a todo el mundo a hacer lo mismo. Es un hilito de cinco cuadras que yo tengo, y si tiene que ser de más de cinco cuadras, igual. Me siento identificada con Yasmín Valdés… Con ese hilito yo tengo la posibilidad de tener el control.
“Y registro los cajones, huelo toda la ropa, sobre todo la ropa interior. Abro los cajones que están cerrados con llave por atrás. Tengo una técnica.
«¡Nooo! (responde cuando Julio César Rodríguez pregunta si es que ‘está tonteando’). Todo esto es verídico. Hago ataques de celos. Sospecho permanentemente de todo, de todos los que está a mi alrededor.
“Por lo menos me tiene sobreseguro en que, si va a ocurrir algo, yo voy a poder enterarme a tiempo para poder intervenir. Yasmín Valdés es una mala celópata, porque lo que nunca debe hacer una celópata, y lo sé por experiencia propia, es abandonar la presa.
“Uno tiene que estar ahí, ¡encima, encima, encima! Permanentemente sicopateando. Lo peor que se puede hacer es dejar el espacio libre para que lo ocupe otra mina.
“Este tema no podemos tomarlo con frivolidad. Yo me permito decirle a la señora de Pitrufquén, de Chañarcillo, de Chile Chico y de Hualpén que no aflojen ni un solo instante. El hilo rojo se tiene que convertir en una política nacional. El hilo que quieran.
“Por favor, señora, usted que me está escuchando, haga lo que yo le digo. Estoy empatizando con Yasmín Valdés y con todas las Yasmines Valdés que hay en nuestro interior, que no son reconocidas. Yasmín Valdés vive en nosotras, en las mujeres chilenas, y yo les digo: El teléfono no puede tener una clave secreta.
«Haga permanentemente, señora, no solo lo del hilo. El teléfono sin claves secretas. Acceso a todo permanente y sorpresivo. Olfateo de ropa interior cotidiana. Es un operativo.
«Permanentemente, señora, usted tiene que tener presente lo siguiente: Hacerse la loca, loca, loca… ¡Y aparece en la oficina! ¡Aparece en el gimnasio! Loca, loca, loca… ‘No, no estoy preocupá, estoy relajá’…
«(Hay que aparecer) Espontáneamente en todo los lugares, como Pampita en el motorhome. Pero después de hacerse la normal, la relajada, ‘tengo un horario terrible hoy día, no voy a poder’.
“La revisión de la cartola del banco… La revisión pormenorizada. Uno va y pide la cartola. Uno tiene acceso a la cuenta. Yo aconsejo hacer todas esas cosas y algunas más.
«Por ejemplo, la cajuela del auto, la que está adelante, al medio, en los 4 x 4, que tiene llave. Hay que conseguirse esa llave, tenerla y también hacer una revisión permanente. Porque normalmente donde va a parar la boleta del motel es ahí.
“¡¿Dónde se esconden los preservartivos?! En la guantera del auto se esconden las boletas… Esa libreta, esa libreta grande que el hombre tiene. Una libreta con un elástico…
«¡Espías en las farmacias cercanas a la casa! ‘¿Pasó por aquí el abuelo?’, ‘¿qué compró?’. Prefiero el sistema espía… ¡Se les arranca el pirulo!”.
