Glamorama
Karen Doggenweiler en su adiós al Buenos Días a Todos. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / TVN

El adiós de Karen: «Era una mochila súper grandota que cargaba»

Autor: A.C. / 10 junio, 2016

Karen Doggenweiler se despidió este viernes del Buenos Días a Todos. La niña símbolo del matinal. La que ese verano de 1998 era una jovencísima y principiante perO carismática periodista que hizo un reemplazo en febrero junto a Felipe Camiroaga y se transformó en la más completa animadora de la pantalla chica, se fue esta mañana.

La conductora que, entre ires y venires, estuvo durante más de ocho años en el histórico matinal, dijo adiós de una manera emotiva y digna –MIRE AQUI EL VIDEO-.

La despedida ocupó los últimos 15 minutos del espacio. Hubo dicursos y todo terminó con Karen bailando, haciendo gala de su famosa faceta lúdica:

Javiera Contador: “El estudio está lleno de gente. Todos saben que hoy día es el último capítulo de la Karen. Ella tomó una decisión personal. Yo llegué hace muy poquito y siento que se va la dueña de casa, la mamá, de alguna manera, no por edad, sino porque de alguna manera ella es el Buenos Días a Todos.

“Mucha gente ha dicho que termina un ciclo importante, yo creo que es cierto. Así es que nada, Karen, desearte lo mejor. Es verdad que se acaba un ciclo importante en el programa. A ver qué pasa después. Gracias por tu cariño. Mucho se especuló que uno podía llegar y los codazos… La Karen que de verdad es una mujer súper generosa, tremendamente profesional y he aprendido un montón y te lo agradezco mucho”

Karen Doggenweiler: “¡Qué nervio!»

Contador: “La Karen tiene que despedirse de su gente”

Dino Gordillo: “¡De quién se va a despedir, si no queda nadie!” (Risas)

Doggenweiler: “¡Oye no! Es súper habitual que a las mujeres nos echen. En Chile, sobre todo, por la edad, para refrescar la pantalla y todo. Yo creo que estoy muy orgullosa. ¡Las vengué chiquillas! Porque renuncié. Para que no se preste para ningún tipo de especulación. Y me siento muy aliviada y contenta. Esta era como una mochila grandota que cargaba hace un buen rato.

“Feliz, además, porque llegó un ofrecimiento de Michael Müller, a quien quiero como mi papá y, cuando llegué a prensa el año 91, era mi jefe. Llegó este ofrecimiento, me gustó, me entusiasmó, lo tomé de inmediato. Lo vi como una posibilidad de salir. Estoy súper contenta de sumarme al equipo de estelares.

“Llegamos con Julián a hacer un tremendo trabajo después del accidente de Juan Fernández. Le mando saludos a todo este equipo precioso que ha estado durante tanto tiempo ahí, poniendo la cara y ganando también. Coincide con la caída del canal, con la baja de sintonía del Buenos Días a Todos.

“Siento que vienen buenas noticias, el canal está repuntando. El Buenos Días a Todos tiene una senda bonita, hay un camino que se ha armado, yo creo que es súper bueno. Yo quiero agradecerles a todos, en especial al equipo de Buenos Días, a todos mis amigos. Hay mucha gente que no sabe, pero se han ido muchas personas.

«Hace una semana se fue gente que llevaba dos décadas trabajando en el canal, me voy a reencontrar con esa gente también que yo quiero mucho. El público del Buenos Días merece saber todo eso, que a veces no sale, no se nota como la gente famosa o conocida que se va. Pero se fue gente que llevaba 20 años trabajando acá en el matinal y también hacerles un reconocimiento a ellos.

“Me encanta la renovación de la tele, de la política, de tantos ámbitos de nuestro país. Con mucha fuerza y convicción lo digo también. Es bueno renovarse y creo que es bueno también agradecerle a la Javi, yo creo que quedan en súper buenas manos»

Contador: “¡Súper fácil la pega además!” (risas)

Dino Gordillo: “¿Ese discurso te lo hizo el abogado?”

Doggenweiler: “Lo hago de corazón”

Gino Costa: “Gracias infinitas, vamos a echar de menos esa sonrisa. Un abrazo, cariñoso y caluroso de siempre. Te amamos infinitamente, no te imaginas cuánto. Te vamos a extrañar muchísimo, tu corazón está con nosotros y vas a seguir luciéndote como siempre”

Doggenweiler: “Lo más rico va a ser el domingo, cuando no tenga que poner el reloj a las 5 de la mañana. ¡Soy libre!”.