Glamorama
Laura Prieto en el poco afortunado momento de LA Divina Comida. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / CHILEVISION

La tremenda ordinariez de Laura Prieto!

Autor: Cristián Farías Ravanal / 1 agosto, 2016

La situación: Laura Prieto organizó una cena para Wilma González, Horacio de la Peña y Fabricio. La modelo uruguaya fue la anfitriona de la comida para la ex conejita Playboy española, el ex tenista argentino y ex entrenador de Fernando González, y el bailarín brasileño. Todo como parte del programa estelar de los sábados de Chilevisión, La Divina Comida, donde en cada capítulo cuatro conocidos personajes organizan una velada cada uno para el grupo.

Desde las primeras escenas que se mostraron de la comida de la polola de Julio César Rodríguez, en el hogar de ambos, quedó claro que la cocina no es el fuerte de Laurita. Y a pesar de que su madre le ayudó en todo, ya a la hora de la entrada, cuando unos trozos de queso provolone se derretían sin control en la parrilla a gas, se notó que no sería una cena rica.

El plato de fondo fue una mezcolanza de papas fritas recalentadas en el horno, con churrasco, tocino, un huevo frito y otros menjunjes, que Prieto se demoró 35 minutos en servir.

De la Peña -quien finalmente ganó el episodio con un asado gourmet- comenzó a pelar la ineficacia de Laurira en la cocina. Fabricio degustaba el plato sentado junto a la pareja de Julio César. Y mientras probaba la grasosa preparación, Wilma comentó a la cámara: «Esto para los que me preguntan por email qué dieta hago…»

Entonces sucedió: Laurita lanzó un estruendoso flato. Sonoro. Vibratorio. En plena mesa. Diridiéndose a sus invitados. Lo hizo con fuerza, con intención, atrevidamente –MIRE EL VIDEO. PARTE 3. MINUTO 5-.

Fabricio quedó pasmado. Wilma y De La Peña no lo podían creer. Sufrieron un ataque de risa. El argentino se revolcaba en el césped del jardín, en la terraza donde se desarrolló la cena, ahogado por la risa:

Voz en off del programa: «¡¿Perdón?!»

Fabricio: «¿Te soltaste un chancho? ¿O no? ¿O yo estoy loco? ¡¿Qué pasó?! ¡¿Qué pasó, chicos?! ¡La otra se está meando y la otra se tiró un chancho! ¡¿Era un chiste pa mí, o qué?! ¡Brrr! ¡Salúd conch…! Horacio, ¡ven!»

Wilma González: «¡Oye, en China es de buena educación!»

Fabricio: «¡Saquémosle chanchitos! ¡Saquémosle chanchitos a la Laurita!»

Entonces la uruguaya lanzó un segundo eructo, de la misma manera que el anterior.

Fabricio: «¿En Uruguay se hace eso?»

Laurita Prieto: «Mira, pídeme otro»

Fabricio: «¡No, no, no! ¡Gracias! ¡¿Me tiro un pedo?!»

Wilma: «¿Son costumbres de Uruguay?»

Laurita: «Es una costumbre de mi familia, de mi ‘descendencia’ oriental»

Fabricio: «A ver, llama a tu madre para que nos suelte un eructo así. ¡Llama a la señora!»

Laurita: «¿Horacio, estás bien?»

De la Peña: «¡Estoy sudando!»

Fabricio: «Igual me da un poquito de asco… ¡Un poquito!»

Laurita: «¿Y te calienta?… Ya, chiquillos, salud por la comida, ¡no comieron nada los weones!»

Voz en off: «O sea, después de tu flatito, ¡cero posibilidad de seguir comiendo poh, Laurita!»

La Divina Comida mostró los comentarios que hicieron luego los invitados:

De la Peña: «Ella quería agasajarnos bien y no lo estaba pudiendo manejar. Entonces, me dices ‘¿por qué pasó?’. Me imagino que la situación la debe haber soprepasado y se le habrá ocurrido ‘vamos a hacer algo distinto, para descrontracturar esto'»

Wilma: «Yo creo que lo que a él le produjo, más que asquito, fue como la sorpresa, ‘¡¿qué pasó con esta señorita?!'».

Fabricio: «Era una risa incómoda, porque yo creo que fue fuera de lugar. Fue chistoso, pero no era el lugar. Nos pusimos un poco incómodos. Como que se relajó. Menos mal no se tiró un pedo…»