La humillante persecución en micro de Pancha Merino
La expresión «¡paaabre!» que acuñó Fracisca Merino cuando era rostro de los programas de farándula de Chilevisión esta vez podría ser perfectamente aplicable a ella misma. Esto por la vivencia amorosa que declasificó en el matinal de Canal 13.
En 2013 la actriz explicó a Glamorama que “el término nace cuando empecé a trabajar en farándula, porque siempre existían situaciones que eran como ¡paaabres!. Siempre había una persona que sufría, o que tenía conflictos, así es que la palabra fue surgiendo improvisadamente, hasta que lo exageré en tono de comedia”.
Mientras que ayer la panelista de Bienvenidos relató, en el espacio de las mañanas, una situación pasional del tipo antes descrito:
Pancha Merino: “A mí me fueron infiel con una prima. Siempre me soplan: ‘Oye, Pancha, me contaron que Juanito va a salir con una prima tuya’. ‘¡¿Cómo?! ¡¿Qué Juanito?! ¿Prima mía?’. ‘Sí, prima tuya’. ‘¿Y quién es? ¿Qué prima?’, porque yo tengo pocas primas. Tengo como unas medias primas hermanas. Una que fue Miss 17. Fue como segundona Miss 17. Yo: ‘Ya sé quien es’.
“Me tomo una micro, porque en ese tiempo andaba en micro. Lloviendo. Me pasee por todos los cines de Las Condes. Voy al cine de Las Condes. No estaba el auto de mi pololo. Tomo otra micro, en Apoquindo. Empezó a llover. Voy al cine de El Golf. Ahí estaba el auto. Se puso a llover. Yo fuera del cine, esperando que terminara, debajo de una cuestión, mojada como estúpida. ‘¿Qué voy a hacer cuando llegue? Me voy a parar, lo voy a mirar y le voy a decir ‘cagaste. Y me voy a ir’.
«Dicho y hecho. Salen los dos. Ella era muy bonita, porque ahora está destruida (risas del panel). Llego yo y ahí venía. Yo detrás de la planta, mojada, humillada, porque estaba afuera del cine de El Golf. Venían caminando. Y ya cuando venían cerca, salgo del matorral, manos de jarra, y le digo ‘¡cagaste!’.
“Quedaron así los dos (abre los ojos), con esa mirada como que te reí. Y yo, furiosa, mojada, humillada, le dije ‘¡cagaste!’. A ella la miré. Me fui, crucé la calle Apoquindo, me puse en el paradero a esperar la micro.
“¿Tú creí que este imbécil me dijo ‘Pancha, te llevo, chao con la mina’?. Yo estaba esperando que él dejara a mi prima y me llevara a mí. ‘No, no, yo te llevo a ti’. No. Se fue con ella. Te juro por Dios. Poco le duró, porque volvió conmigo después. ¡Es que por puro competir con mi prima y decirle ‘viste que era mío’!
“Después esa prima fue a mi matrimonio. Le digo ‘oye, por favor, no vayas escotada. Anda fina’, porque es buena para andar mostrando todas las pechugas. Con el tiempo la perdoné. Si esto fue cuando chica. ¿Y qué creí? Fue con un vestido ¡así!, mostrando todo. Estaba el Benja Vicuña y mostró todas las pechugas. ¡Salía en todas las fotos cerca del Benja Vicuña!”.
“¡Qué venga al matinal!”, grita el panel, por la prima.
Merino: “No, ¡está destruida! Mejor que se quede sola, en la casa”
“¡Qué venga la prima!”, repite el panel.
Merino: “Y para mi cumpleaños, si esta prima es terrible, en un cumpleaños mío, muy hablando con mi ahora ex marido. Hablaba, hablaba y hablaba. Siempre escotada, mostrando lo suyo. Voy donde un amigo. ‘¿Qué opinai? ¿Está coqueteando?’. ‘Yo creo que sí’. ‘Oye, ‘¿qué onda tu prima?’, venían los comentarios. ‘Lleva media hora hablando y bailando con mi marido’. Después fui donde Pablo (Illanes). ‘¿Qué opinai?’. ‘No, no sé, déjala’.
“Mira, ¿sabí qué? No dije nada esa noche. Pero al otro día, cuando me llamó para decirme ‘qué lindo estuvo tu cumpleaños’, ‘¡no te quiero ver nunca más!’. Y sí. Ahora no la saludo. Ya no somos amigas. ¡Es que yo no me pongo a conversar con el marido de una prima o una amiga! ¡No! ¡Patúa la prima, enferma de patúa! Era la tercera vez que me trataba de pellizcar la uva. Tiene los niños en el mismo colegio. No, si ya ni la saludo. Ya no existe. ¡Si ya me quitó a un pololo y después se puso a coquetear con mi marido’».