La sorpresiva confesión sobre su orientación sexual de Gonzalo Cáceres
Gonzalo Cáceres ha sabido reinventarse durante 40 años en el mundo televisivo. El conocido maquillador superó una grave crisis de salud hace dos años y hoy vive un nuevo revival gracias a su participación en Morandé con Compañía.
Cáceres fue testigo de los inicios de la farándula, en aquellos años en que Raquel Argandoña era la primera reina de la prensa del corazón. Por eso no le faltan anécdotas para cualquier programa de conversación. También en el plano privado posee una historia particular. Criado en una familia de buenos recursos y ligada a la aviación, estuvo un año en la Escuela Militar y, posteriormente, ha contado que un abuso truncó su sexualidad para siempre.
Esta semana el maquillador estuvo en el programa Algo Personal, que conduce Juan Carlos «Pollo» Valdivia en UCV-TV –MIRE AQUI EL VIDEO-, de lunes a viernes a las 22.30 horas. Allí volvió a sorprender con una frase referida a la parte íntima:
Pollo Valdivia: «¿A la Escuela Militar entraste después de Cuarto Medio?»
Gonzalo Cáceres: «Yo tenía que entrar a Quinto poh, no iba a perder un año… Entré a Quinto Año»
Valdivia: «¡¿A la Escuela Militar, Gonzalo?!»
Cáceres: «Claro, claro»
Valdivia: «¿Pero tenías vocación?»
Cáceres: «Yo no sé. Yo quise cambiar. Dije ‘capaz que estos me cambien a mi’. Pero al final terminé consiéndoles las escarapelas, cuidándoles la ropa. Les traía quequitos, los cuidaba»
Valdivia: «¿Tú estás diciendo que tú eras gay desde le principio?»
Cáceres: «Es que yo no sé si soy gay»
Valdivia: «Ah, ya. Pero, bueno, tú dijiste ‘me van a cambiar’. Por eso te estoy preguntando. ‘Voy a entrar a la Escuela Militar para que me ordenen'»
Cáceres: «¡Claro! Yo dije ‘capaz que me ordenen aquí en esta cuestión’. Pero yo no me acuerdo. Porque, además, con la violación yo le tomé miedo a todas las cosas, así es que… Terror»
Valdivia: «¿Y en la Escuela Militar un año estuviste?»
Cáceres: «Un año, pero lo pasé bien»
Valdivia: «¿En campaña?»
Cáceres: «En Peldehue, por ejemplo, yo les repartía el pan de dulce y cuidaba a los enfermos en la carpa. Los esperaba. Entonces, por ejemplo, decían ‘¡cantar!’, y yo cantaba ‘cesó un tronar de cañones’, y todos pa atrás cantando. Después había que bañarse. Yo no me iba a bañar con todos, pilucho, asi es que me iba a la pieza del brigadier mayor y ahí me bañaba»
Valdivia: «Pero te tienen que haber cachao…»
Cáceres: «Se tiene que haber cachao cualquier cosa. Pero yo era como una cosa ambigua»
Valdivia: «Neutro»
Cáceres: «Una cosa especial».
