Glamorama
Arturo Longton metió la pizza al horno y quedó estresado, en La Divina Comida. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / CHILEVISION

El desastre de Arturo Longton

Autor: Cristián Farías Ravanal / 3 octubre, 2016

Ahora, a la fama de flojo que tiene Arturo Longton se sumó otra, la de pésimo cocinero.

El chico reality participó en el último capítulo de la temporada de La Divina Comida y fue un desastre.

El programa de cocina de Chilevisión, que se convirtió en lo más comentado en Twitter la noche del sábado, tuvo de protagonistas a Pilar Cox, Francisca Undurraga, Benni y a Longton. Cada uno organizó una cena en su hogar para el resto del grupo.

El protagonista de La Granja y otros shows similares presentó el menú más fome del ciclo del espacio. De entrada un carpaccio de res, donde lo único que hizo él fue echarle las alcaparras, parmesano rallado y aceite de oliva a las tajadas de carne que, parecían compradas listas. Sus invitadas lo «pillaron»:

Pilar Cox: «Ahora queremos saber cómo lo hiciste»

Arturo Longton: «Si te cuento el secreto, pierde la magia»

Fran Undurraga (quien nunca había probado carpaccio de res): «¡Pero quiero saber lo que estoy comiendo, pues Arturo!»

Longton: «Si te cuento el secreto, pierde la magia. Entonces, tienes que probarlo y decirme si te gusta o no. Si no te gusta, lo acepto, ¡pero cómo te voy a contar la magia, poh!. No se puede. Eso se cuenta al final»

De fondo propuso una pizza, cuya masa preparó en Finitezza, junto a un cocinero de la pizzería de Vitacura que hizo casi todo el trabajo. Le pasó a Arturo dos pre pizzas a las cuales él solo les echó salsa de tomate, camarones y queso y volvió a meter al horno a la hora de la cena. Pero ni así le resultó. Esto fue lo que ocurrió al momento de servir los platos:

Arturo Longton: «Le faltó a la masa, más tipo galleta. Ahí hubiese sido perfecta»

Cox: «Pero si está bien, Arturo, se agradece»

Longton: «Pilar, pero si… Escúchame. Sabiendo como soy, ¡¿tú creí que me importa?!»

Cox: «Yo creo que sí»

Longton: «No. No me puede importar menos. Lo que pasa es que sí quería que fuese digno, por lo menos, no una weá descaradamente ‘oye, el weón no se preocupó de nada’. No. No es que quería ‘¡oy, es que le puse mi mayor esfuerzo! ¡Por favor que quede bien! ¡O sino me voy a morir, me voy a estresar!’. ¡No!»

Fran Undurraga: «O sea, en otras palabras, los invitados te…»

Longton: «¡No! Porque al final, no todo es la comida. Es la conversación, la compañía…»

Cox: «Bueno, ¡no comamos más poh! Entre que a la Fran no le gusta el camarón, la masa está cruda… Benni, te entrego mi plato. Total, la conversa está súper buena»

Los comensales se ríen y el chico reality habla con la boca llena.

Cox: «Benni, traga»

Longton: «¡Está cagao de hambre! ¡Conchaetu… me dio un calambre!»

Cox: «La masa no te vaya a caer mal, pero la levadura… Mañana vas a estar más infladito»

Longton: «Benni, ¿está más o menos?»

Benni: «Esta un poco cruda al centro» (Ataque de risa del resto de los comensales)

Cox: «Te va a caer mal, no comai, tiene levadura… Está cruda»

De postre, el anfitrión desparramó un poco de helado de manjar -que él porfió que era «mousse»- dentro de unas copas que quedaban todas chorreadas.

Longton obtuvo el puntaje más bajó no solo del capítulo, sino que uno de los peores de la primera temporada de La Divina Comida. Esta fue la reflexión de Pilar Cox: «Realmente hay que soñar para comer una pizza buena con Arturo, porque la primera está a la vista que fue un desastre. El carpaccio, lejos lo mejor. Dudo, profunda y rotundamente, que él lo haya preparado, porque creo que él no tiene ninguna habilidad para la ocina».