Impacto por los contactos con personas fallecidas que realiza la modelo Romina Sáez
Vanessa Daroch, «la mensajera» de Mega, tiene competencia: Romina Sáez. La guapa modelo del recordado programa juvenil Mekano, hizo pública esta semana una faceta que solo sus íntimos conocían, la de médium.
La joven que siguió realizando eventos y luego comenzó a estudiar Leyes, compartió en el matinal de La Red los dones que asegura tener desde que era una niña. «Como a los 8 años más o menos. Fue con el accidente de Aeroperú, en Arequipa, en 1996. Sentí sensaciones muy raras, como cosquilleos en el cuello. Eso me ocurría al mismo tiempo que el avión se caía», declaró en La Cuarta.
En el diario especificó que «no es que le achunte a las muertes. Me comunico con personas que están muertas, que en algunos casos me avisan que alguien morirá. He tenido como 15 contactos con particulares, o sea, gente que no conozco y me pide ayuda. De mi familia, como con cinco».
Romina por primera vez realizó sesiones televisadas, en el mismo Hola Chile –MIRE AQUI EL VIDEO-. Allí la mostraron contactándose con la hermana de un hombre, quien quedó muy impactado. Y la misma emoción experimentó el peluquero Javier Fernández.
Fernández se hizo conocido en diversos paneles televisivos, en programas como Maldita Moda o SQP, y llegó al matinal de La Red para conversar con Romina sobre su madre, quien falleció hace diez meses. Javier era muy regalón y esto fue lo que sucedió durante la entrevista con Sáez:
Romina Sáez: «Estás nervioso»
Javier Fernández: «Es que cuando veo fotos de mi mamá me emociono, era muy regalón. Yo creo mucho en el mundo de las energías y en los espíritus, y siento que ella me acompaña día a día y creo que está bien. Siento que he logrado una comunicación con ella y que está contenta en el estado al que pasó. Hice un trabajo personal y de conexión y sé que está mejor que acá»
Eduardo de la Iglesia: «Para la Romi es súper importante no darle información, no darle luces, solamente la imagen»
Sáez: «Lo que pasa es que me acaba de contar información, porque no he hablado con él ni lo he saludado. Otra cosa que quiero decir, porque me han preguntado, es que todos ustedes tienen sono (el aparato al oído donde las personas escuchan lo que les van diciendo los realizadores de los programas). Yo no tengo. Ya, vamos a pasar a lo serio. ¿Estás dispuesto?»
Fernández: «Sí»
Sáez: «El acaba de contar unas cositas recién, pero yo no he tocado la mesa. Me puse a escribir desde el momento en que recibí la fotografía (de la madre de Javier) ¿La mantenemos en privado?»
Fernández: «No, muéstrala»
Sáez: «Es una mujer muy hermosa. Vamos a ver lo que tengo anotado aquí. Vamos a empezar con tres números y quiero que tú me digas si coinciden con alguna hora, o año. Tengo 19, 32 y 36. No me digas cuál de los tres, sólo si tienen que ver con algo»
Fernández: «Ehhh… No»
Sáez: «Dejémoslo en stand by, para ver lo que pasa. Tengo acá, cuando estuve viendo la foto, sentí problemas respiratorios, mucha presión, siento enfermedad. También que otro familiar falleció de lo mismo, como algo heredado, algo relacionado con eso. Quiero que me digas si estamos en lo correcto»
Fernández: «Sí»
Sáez: «Había conocimiento de esto, claramente. No fue algo que la pilló así como de la noche a la mañana”
Fernández: «Fue de la noche a la mañana, de un minuto a otro»
Sáez: «Ya, pero ella sí tenía conocimiento»
Fernández: «Sí y no, porque mi mamá fumaba mucho cigarro. Ya se había muerto mi padrastro por problemas de cigarro y ella tenía problemas siquiátricos, entonces tomaba muchos medicamentos y esto le detonó un ataque cerebro-vascular, pero de la nada. Ella estaba bien»
Sáez: «Pero ella tenía el conocimiento de que algo no estaba bien»
Fernández: «Lo más loco de todo es que el día anterior ella había ido al médico porque le dolía hacer pipí. Pensaba que era cistitis y no, tenía como un tumorcito y no se sabía si era cáncer o no. Y eso, con los nervios, según el médico de ese diagnóstico, más todos los medicamentos y el pucho, se le tapo la arteria»
Sáez: «Tengo aquí también anotado ‘dolor’. Hay un problema relacionado contigo o con ella, algo con conducir, de andar en auto. ¿Qué te pasa al conducir o cuando conduces? ¿Qué es lo que pasa con eso? Porque me muestra netamente a ti arriba de un auto»
Fernández: «Ando en su auto. El auto que era de ella me lo quedé yo»
Sáez: «Tengo otra cosa acá que nunca había visto, como una escritura, no sé si es un poema, un libro, un tatuaje o alguna escritura ¿Qué tiene que ver eso?»
Fernández: «Yo me tatué ayer y el miércoles me voy a tatuar. Pero también están las escrituras de sus cosas, sus propiedades. Eso de los años ahora me empezó a calzar. Ella a los 32 años tuvo una crisis. Se perdió como cuatro días en Buenos Aires, fue todo un drama, tuvimos que ir a buscarla. Ella sufrió mucho, sufría mucho día a día”
Sáez: “Me quedan un par de cositas. Siento que cuando falleció ella, como que te aferraste, no sé si a una amiga o a una persona mayor, una mujer que en cierta forma no trata de tomar el lugar de tu mamá, pero sí te aferraste a alguien que te dio un abrazo y te dijo ‘venga para acá’»
Fernández: “Sí, a una amiga mía. Es actriz, también perdió a su mamá a la misma edad de mi mamá, entonces me acompañó en el duelo. No sé si ella estará tan consciente, tiene su familia y todo, pero para mí ha sido muy importante, pasé la Navidad con ella. No sé si sabe, pero para mí es muy importante, porque a partir de su experiencia, lo compartimos”
Julia Vial: “¿Hay algún mensaje de la mamá de Javier que le quiera enviar?”
Sáez: “No, ella está bien. Lo que pasa es que yo me he guardado un poquito. Cuando empecé a ver la fotografía, empecé a sentir una especie de ahogo, pero al mismo tiempo algo como si me diera crisis de pánico. ¿Había un problema de depresión?”
Fernández: “Sí, tenía esquizofrenia con paranoia. Le da a las mujeres en general con la menopausia, se ponen muy paranoicas. Cuando tienen una pena muy fuerte, se les desata. Ella sufría mucho, se tomaba cinco o seis pastillas diarias. Me gustaría saber cómo está ella”
Sáez: “Está bien, está tranquila y está muy agradecida, por eso lo anoté aquí. Tu nunca le has dicho a esa persona, que no es que haya tomado su lugar, pero sí fue un apoyo con quien pudiste cobijarte en el momento y claramente es una mujer, porque de repente uno busca personas del mismo sexo para entenderse. Ella dice: ‘Hijo, sé demostrativo con esa persona, di gracias por lo que está haciendo por ti’»
Fernández: “Es que ella ya tiene su familia, tiene 43 años y sus hijos. Es como mi mamá, te invita a comer, te sirve en la mesa. Cuando uno se ve tan aguachado, como que, no sé, hay cosas que uno no habla. Quiero saber qué opina ella frente a las escrituras, de mis hermanos, de mis hermanas que son chicas”
Sáez: “Se siente decepcionada de dos personas en especial. ¿Hay dos personas que están peleando el asunto?”
Fernández: “Somos cuatro, pero hay dos personas con las que estoy peleado”
Sáez: “Ah, ya. Porque hay dos personas que la han decepcionado. Ella te está cuidando demasiado en este momento y te ve demasiado afectado. Te tiene así como cuando la gallina agarra a los pollitos y siente que a ti no te importan las escrituras, como que le dan ganas de decir que se metan las escrituras por… ¿En el auto has sentido cosas?”
Fernández: “Siento cosas cada día. Aparte que vivo en el departamento de ella, era muy regalón”.