¿Por qué el Inspector Vallejo quedó tan mal?
El Inspector Vallejo suele mantenerse fuerte cuando habla de hechos policiales. Pero lo que ocurrió en un hogar de ancianos lo conmocionó. Y terminó entre lágrimas.
La madrugada de este viernes, el hogar El Regazo, ubicado en la comuna de La Cisterna, sufrió un fatal incendio. Dos ancianos, que vivían en el lugar, perdieron la vida. Otros 26 lograron ser evacuados de lugar.
El terrible siniestro conmovió a Vallejo. El Inspector aprovechó las pantallas del matinal de CHV para dar un profundo mensaje público, el que se ha ido viralizando a través de Facebook. Mire lo que dijo:
Inspector Vallejos: “Todos vamos a llegar a la ancianidad algún día. Todos. Algunos fallecerán antes. Pero todos vamos para allá. Todos hemos tenido padres, madres y hemos tenido abuelos. En Chile no se trata bien a los ancianos. ¿Para qué decir las cosas de otra manera?”
Felipe Vidal: “Ni el Estado los trata bien”
Vallejo: “Y cuando nos encontramos con casas como esta, que hay hijos que no fueron capaces, que no quisieron tener a sus padres o a sus abuelos en las casas, y lo más probable es que estos familiares sabían que a estos viejitos en la noche se ‘les contenía’, pero lo pasaban por alto, por la incomodad de tener sus padres ancianos en la casa y eso es lo que a cualquier persona, perdóname, me duele profundamente”
Vidal: “Para poner solo un matiz, Inspector, de lo que usted está diciendo. Creo que es súper real. También acá tiene que ver con prácticas a las persona adultas mayores, que van perdiendo la noción del tiempo, la noción del espacio y, digamos, su higiene personal funciona de una manera muy distinta a los que todavía, afortunadamente, tenemos algo funcionando bien.
“Y bueno, no es el horario para detallarlo, pero me imagino que la gente lo entiende, pero efectivamente esos cuidados tienen que estar a cargo por personas que conozcan esos cuidados. No es tan simple establecer que, para que esa persona que se caiga de la cama o que haga cosas que no corresponden con sus desechos, se le amarre”
Vallejo: “Es la ley del mercado. Es una persona que está a cargo de 32 ancianos que están distribuidos en distintas piezas, que es lo que ocurre realmente. Este señor, o esta señora, a las nueve de la noche se va a dormir. Y antes de eso amarra a los ancianitos y se olvidó hasta el día siguiente. Y aquí tenemos el ejemplo excelente, porque gracias a este taxista, porque siempre están atentos los taxistas, que era el que tocaba la bocina y vio la situación, es gracias a él que los abuelitos se están salvando”
Vidal: “Y debido también a que los vecinos escucharan”
Vallejo: “Te puedo asegurar que esas personas o esas dos personas despertaron en ese momento”
Vidal: “Usted está muy afectado, Inspector. Creo que todos, de alguna manera, lo estamos. Pero desde que comenzamos con este despacho, de Lucho Ugalde, lo vimos muy afectado”
Vallejo: “Yo creo que a muchos nos pasa igual que a la señora que está en la casa. Le pasa igual, porque no somos insensibles y se nos quiebra el corazón. Aquí entregamos alegría en la mañana, y nos reímos y felices de que la gente se ría con nosotros, ¿no es cierto?
“Pero hay cosas que nos sobrepasan. Esta es una de la cosas que nos sobrepasan. Y no podemos hacernos a un lado del tema. No podemos. ¿Por qué? Porque si nos hacemos a un lado con este tema, habrá otros lugares donde atienden ancianos que sigan operando del mismo y exacto modo. Y ahora otros hombres y mujeres, que no sean capaces de contener a sus ancianos, cuando ellos han entregado la vida por nosotros, porque es tan fácil olvidarse, Felipe, es muy fácil.
“Hace tres semanas yo quiero recordar esto. Murieron dos abuelitos en San Miguel, en un hogar también. Y mucha gente no habló de esto. ‘Ah, es que era un tema que no producía interés público’. Perdóname, pero nuestra población tiene una población de ancianos increíble que no son atendidos”
Vidal: “A propósito de lo que usted dice. La primera vecina que aparecía ahí, la que ayudó con el rescate de los abuelitos, lo decía. La pena que a ella le daba eran los inviernos, cuando llegaban las carrozas. Y hacía el contraste de los fines de semana, cuando las personas iban a ver a los abuelitos en estos autos grandes. Son como las dos caras del desprecio, que unos más y otros menos, lamentablemente se tiene como los abuelos”
Vallejo: “Son viejos que mueren sin mirar el rostro de las personas más queridas. Mueren en la soledad absoluta, frente a una u otra persona desconocida que, por si acaso, se acerca al momento de la muerte ellos. Esa es la realidad de esos ancianos. Y por eso es que nos duele tanto. A la inmensa mayoría de los chilenos que está viendo el programa en este momento les duele. Pero hay un grupo de chilenos que no piensa así. Y cada día ese grupo se vuelve más insensible y más numeroso ¿Qué nos está pasando?”.
