Glamorama
Di Mondo y Tonka Tomicic en la fiesta del Ritz, en una imagen compartida por el anfitrión en su cuenta Instagram itsdimondosworld

Los comentarios más horribles sobre la fiesta de Di Mondo!

Autor: I. Sanhueza / C. Farías / 18 octubre, 2016

Di Mondo es un personaje que en las redes sociales cae bien. Pero el look de su comentada pool party del sábado en el Hotel Ritz –MIRE AQUI A LOS MEJOR Y PEOR VESTIDOS EN MAS DE 20 FOTOS DE LA FIESTA DE DI MONDO– es otra cosa. En Twitter hubo comentarios y risas. Pero ninguna opinión fue tan cruda y extrema como la de Pamela Jiles.

La panelista estrella de Chilevisión no solo criticó, sino que barrió, trapeó, aniquiló, no dejó títere cabeza de la fiesta con piscina –VEA ACA EL VIDEO-. Estas fueron sus palabras en La Mañana:

“Es que yo tengo que partir diciendo muy honestamente que yo creo que hay ordinariez y la fiesta de Di Mondo. No hay algo más ajeno al glamour, dudo haber visto en mi vida de ya muchísimos años algo más vulgar de lo que vimos el día sábado.

«Lo encuentro agresivo. Encuentro que en un país como este, que además el sábado estaba lloviendo, había gente que…No estoy diciendo que es culpa de Di Mondo, estoy simplemente diciendo que me parece, lo que algunos de los medios de comunicación presentan como glamour, no es más que tercermundismo llevado al grado de la chabacanería máxima, que es lo que vimos acá.

«Además con una pretención de modernidad, de lujo, de glamour, esto justamente es la falta de juego. La única manera de tomarse esta frivolidad es riéndose. Pero esto de tomarse en serio, pretender que son el avant garde. Ellos, que están presentando las tendencias de la moda, que están indicándole al país cuál es el buen gusto, con un nivel y un grado de ordinariez y de falta de gusto que a mi me parece francamente agresivo, en un país además que es pobre, donde hacer una fiesta de lujos me parece agresor.

«Aquí lo que cabía era agarrarlo para todo lo que es el columpio a esta situación. No hay otra posibilidad. Se lo toman tremendamente a pecho, que creen efectivamente que están haciendo un aporte a no sé, al buen gusto, que están como mirando desde un decimoquinto piso al Chile real, desde allá arriba.

«Un señor que le llamamos Di Mondo, porque en realidad se llama Edmundo González, Edmundo Huerta, Edmundo algo, y que no es más que uno más de nosotros. Entonces, esta pretención, este sentirse como por sobre, y además hacerlo con un nivel de vulgaridad y ordinariez, en una piscinita que es una verdadera pelo pincho como del porte de esta (apunta a una bandeja con agua que tenían en el set), en un lugar que no es bonito, que no está iluminado…

“No me llamó tanto la atención ni menos me molestó tanto. Estoy convocada aquí como una más, porque yo no me creo la dueña, ni nada, de nada, ni la opinóloga del mundo. Simplemente estoy convocada y me parece que esto hay que mirarlo con menos frivolidad de lo que se le mira, y que es el momento para poder decir que esto que vimos en la fiesta de Di Mondo es una ordinariez. Cómo será de ordinario, que hasta Tonka Tomicic, que es prácticamente imposible, se veía mal. Logró lo imposible, realmente.

«No voy a decir nada, no voya decir que Di Mondo parecía una mezcla entre perro y… Me pareció un llavero. No voy a decir, porque hay gente a la que no le gusta que yo diga aquí. Hay gente que no le gusta, que no quiere escuchar la verdad.

«Esto es una afrenta a la mayoría del país. Es un mal juego, es un juego vulgar, ordinario y poco glamoroso, que es una afrenta para un país que es fundamentalmente pobre, donde viene un señor que, además, podría ser solidario con la gente de pueblo de este país, porque el proviene de un origen bastante humilde, aunque se le haya olvidado. Y viene desde Nueva York a enseñarnos cómo es el buen vestir y el buen gusto. Y lo único que logra es hacer algo que es chabacano, feo, ordinario, vulgar, lejos del glamour. Y además, lo peor de todo, es que se toma en serio. Creen que de verdad esa es la elegancia. Míralos cómo están. Los asistentes, la persona que invita a la fiesta. 200 ordinarios. ¡Todos!

«¿Te parece muy bonito a tí eso (por el look de Val Ortega, una de las invitadas al festejo)? Ah, entonces vamos a decir que todo lo osado… Yo sencillamente mañana me tiro en un paracaídas y soy osada. ¡Eso no es buen gusto! Ella no está jugando, está sintiendo que efectivamente está bien vestida, que le está mostrando a los otros, a los que no saben, a todos nosotros, en definitiva, cuál es el buen vestir.

«Me extraña Nico (Gutiérrez), a tí que te tuvieron con todos los demás periodistas, bajo la lluvia, durante horas, lo que muestra en parte la ordinariez de estas personas y la falta de consideración. Tú mismo los entrevistaste, lo vimos en la nota, y todos ellos se toman absolutamente en serio. Juran que están dictando cátedra. A mi me parece muy patético ese nuevo riquismo que reina rampante hoy en televisión. El nuevo riquismo de creer que se ven bien. ¡Es un horror!

«(Sobre el look de Pancha Merino) Con bondad, en este tono de bonhomía que nos viene, que parece que es el que tiene que reinar, voy a decir que está menos horrenda que otros. Sin duda se ve bastante bien. Sin embargo, tengo que decir que, a mi juicio y solo a mi juicio, ya no tiene edad para andar como humita de ajustá. Creo que sería más elegante algo menos ceñido, algo quizá de su talla, y no una talla menos que la de ella. Sería súper adecuado. Ella se vería mejor con un vestido menos ceñido.

«(Sobre el look de Josefina Montané) Ella se ve bien. Además ella está apañando (a su marido, Darko Peric. Para apañar está bien. Sin duda. Bellísima. Ella es preciosa, lo más lindo, pero este no es un vestido para alfombra roja, es un vestido precioso para que ella vaya al próximo picnic del curso. Las alfombras rojas tienen una etiqueta y ese vestido no corresponde a la etiqueta de alfombra roja».