Glamorama
Jhendelyn Núñez, Antonella Ríos y Mariana Marino en sus infartantes y recordados shows en la Vedetón. TODAS LAS FOTOS: ARCHIVO AGENCIA UNO

Secretos de Vedetón

Autor: A. Cantuarias / I. Sanhueza / C. Farías / 3 diciembre, 2016

Show. Plumas. Cabaret y vodevil. No hay Teletón sin Vedetón y desde que Don Francisco inventó el segmento, sus musas destapadas por una causa son furor. Desde la famosa estampa de Maripepa Nieto en 1981 a Cecilia Bolocco abriendo el bloque adulto con malla tono piel el año pasado.

Mariana Marino dejó en shock al anfitrión Kike Morandé en 2011, pero ahora revela que estuvo a punto de no salir. “Porque a último momento, dos de la mañana, la última parte de mi vestuario, que era fundamental, no estaba hecha. Si te pones a ver imágenes, te vas a dar cuenta. Todo lo que se ve de lentejuelas arriba no estaba».

La argentina explica que «ya en los camarines me entregaron un par de círculos dorados para que me tapara y yo no podía salir con eso. ¡Imposible! Me quedaba una hora para la presentación y figuraba llamando a mi vestuarista que estaba carreteando, pinchando, pero me contestó el teléfono. Le enviaron una van y a las tres de la mañana apareció con telas y en veinte minutos cortó, sacó, pegó y cosió. Para mí fue horroroso».

Jhendelyn Núnez también es testigo de la agitación tras bambalinas. “¡Es una locura! Una está nerviosa, repasando la coreografía y todo el mundo anda vuelto loco. Faltan camarines, hay que compartirlos con los animadores y con mucha gente. Entran, sacan cosas, te piden declaraciones de todos lados y tú además andas medio sensible con las historias humanas de la Teletón», relata.

Cristián Sánchez aullaba sobre el escenario con el espectáculo de Antonella Ríos. Antes de quedar en topless, la actriz había pasado más de un día sin dormir y varias horas atendiendo los llamados solidarios desde regiones. «Las estaba haciendo todas y estaba estresada. Ser telefonista era súper arduo. Me tuve que sentar debajo del mesón para descansar un rato», recuerda.

«Venía desde las seis de la mañana del día anterior despierta, pero igual te prendes, sacas energía no sé de dónde y agarras la dinámica. Trabajé muchos años bailando en una discoteca y algo de oficio tengo», detalla.

Vane Borghi dice que casi se sofocó encerrada en la caja de la cual salió para su baile. Sabrina Sosa comparte una experiencia dolorosa porque se rompió la nariz en uno de los ensayos. Y Yasmín Valdés lo dio todo: «Me dijeron que teníamos que ser las reinas del pop, me la jugué y planteé el destape y el beso con otra bailarina», resume. Todo por la causa.