Todos los fuertes dichos de Arenito! Se hizo héterosexual gracias al evangelio y gays no son «hijos de Dios»
Arenito es uno de los personajes más recordados de la historia de los programas juveniles chilenos. Se trata de Alexander Núñez, quien en el espacio Yingo, que se emitió desde 2007 a febrero de 2013 en Chilevisión, llamó atención como un chico muy maquillado, muy teñido en tono ocre, inquieto, polémico y que llamaba la atención por ser muy «amanerado», como describió Julio César Rodríguez en Primer Plano.
En 2012 se fue de Yingo y la televisión para cuidar a su mamá que sufría un cáncer terminal. Hoy trabaja en aseo industrial en una empresa de explotación minera en Ventanas y vive con su hermana y sobrinos en Villa Alegre.
El viernes Arenito reapareció en Primer Plano –MIRE AQUI EL VIDEO. PARTE DOS. MINUTO 17– para decir que «fui homosexual», pero que luego del fallecimiento de su madre entró a una iglesia evangélica y comenzó un proceso de cambio total. Hoy se arrepiente de haber sido Arenito y gay. Asegura que todo eso fue «una mentira» y que «crucificó» a ese anterior yo.
En dichos que gatillaron una fuerte respuesta del Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh), que los catalogó de «homofóbicos», aseguró que el cristianismo lo hizo mejorarse, que hoy es heterosexual y quiere casarse y formar familia con una «niña de la iglesia».
Núñez está firmemente en contra de la homosexualidad. Dice que «Dios creó solamente al hombre y a la mujer. No existe otro tipo de género», y que todo otro tipo de orientación sexual «es un desorden emocional… Por falencias, por un entorno y por un ambiente que provoca».
Aseguro que la homosexualidad se puede anular y esto lo tienen que hacer los padres con sus hijos cuando niños: «Los papás tienen que intervenir porque si tú vez que el niño está comportándose o queriendo jugar con cosas de niñas, tú ‘¡no! Usted nació varón'». Otra manera es siguiendo su religión: «Todo el homosexual que a lo mejor nunca se ha sentido cómodo con ser homosexual, existe Cristo, y Cristo es la solución».
En esta misma línea de argumentación, los gays y lesbianas no serían hijos de Dios, ya que «los hijos de Dios son los que siguen a Dios, los que siguen su voluntad. Los demás son creación de Dios».
Núñez es tajante en decir que la única manera de formar familia es entre un hombre y una mujer, y está en contra del Acuerdo de Unión Civil y del matrimonio igualitario. También manifestó frases machistas al declarar que «el hombre tiene que ser la cabeza del hogar, o sino de repente se producen estos desórdenes que me causó a mi».
Estos son los dichos completos de Alexander Núñez sobre la homosexualidad en Primer Plano:
«Arenito era vanidoso, orgulloso, pretencioso, cahuinero, mentiroso. Estaba rodeada de pura oscuridad Arenito nomás. Era un ser que no volvería a ser jamás. Arenito está muerto, está crucificado, está en la cruz. No existe ya el Arenito. No existe. Era yo mismo, sí. Pero es mi vieja creatura. Cuando uno está en Cristo, el Señor hace todo nuevo»
«No me avergüenzo, me arrepiento. Me arrepiento profundamente de todas las cosas que hice, de como me comportaba, de como trataba a las mujeres, de como me comportaba con los hombres. Me arrepiento, sí»
«Soy héterosexual, me gustan las niñas. Quiero formar mi familia, lo más importante es la familia. Quiero tener alguien por quien luchar. Obviamente Cristo es mi razón de luchar, pero quiero tener hijos, quiero tener a mi esposa, darle los cuidados que necesita una mujer, ser un padre de familia, darle todo a mi familia, y volcarme totalmente a eso. Es un sueño, mi ministerio, lo que yo quiero»
«Ha cambiado mi forma de pensar acerca de mi sexualidad. Tengo identidad en Cristo. Antes no tenía identidad, no sabía pá donde iba la micro. Ahora tengo identidad en Cristo. Yo soy hijo de Dios y por lo tanto él creo solamente al hombre y a la mujer. No existe otro tipo de género. Es hombre y mujer. ¿Tú qué ves ahora? Me ves a mí. ¿Qué soy? Hombre. ¿Qué ves en ella? Mujer. ¿Hay otra cosa? Tú, que eres una persona racional, ves a la doctora Cordero, ¿ella qué es lo que es? Mujer. Y yo soy hombre. ¡No hay género, no existe género! ¿Por qué le ponen género? Si es hombre y mujer. ¿Tú ves que hay otra cosa entremedio? Porque si tú ves que hay otra cosa entremedio el problema no es de Dios»
«Sin ofender a nadie, no vengo a criticar a nadie ni nada, pero mi humilde opinión, yo no estoy de acuerdo -con el acuerdo de unión civil y el matrimonio homosexual-, porque eso es lo que mi Dios me dice que no está bien»
«No creo en el amor de un hombre con un hombre. Yo que fui homosexual nunca sentí amor por un hombre. Sentía atracción, algo físico. Era por falencias, por el mismo desorden emocional y carencias. Y es ahí donde los papás tienen que intervenir, porque si tú ves que el niño está comportándose o queriendo jugar con cosas de niñas, o queriendo seguir… Tú: ‘¡No! Usted nació varón’. Eso hizo conmigo mi mamá y yo no quise entender»
«Lo que yo he leído científicamente es que también dicen que es un desorden emocional. Lo he leído en varias partes. Se dice que es por falencias, por un entorno y por un ambiente que provoca. Jamás (fue un homosexual feliz). Mi mamá nunca me reprendió por las cosas que yo jugaba, o las cosas que veía. Ella sí me enseñaba la palabra, de Dios, me llevaba a la Iglesia, me instruía en la palabra»
«Yo tengo un Dios al que le gustan los procesos. Yo llegué por pena a El. Tenía mucha tristeza por al muerte de mi mamá. Llegué para que quitara eso. Pero el Señor cuando uno llega, te ofrece mucho más, te entrega salvación, vida eterna, limpieza a tu mente, alma. El Señor se encarga de ti y tú pasas a ser del reino de Jesucristo y no te va a dejar nunca»
«Es un proceso (el que le dejen de gustar los hombres y luego le gusten las mujeres). Al principio era extraño para mí. A veces sentía, veía una niña en especial en la Iglesia y empezaban a nacer cosas nuevas en mi y yo decía ‘¿qué onda? ¿Estoy volviendo a la pubertad?’. No entendía muy bien el proceso»
«No he tenido (novia), todavía, aún. Porque mi mentalidad todavía está en aprender de la palabra del Señor. No soy un gran teólogo. De repente digo ‘pucha, Señor, esa niña que me gusta, a lo mejor yo no le gusto porque puedo tener algún gesto amanerado, o le gustan a lo mejor los niños un poquito más rudos. ¡Señor, cambia algo de lo que no le agrade! Pero es un proceso. Y creo que la persona está destinada, preparada para mi. El Señor la hizo para mi… Hay alguien que me llama la atención dentro de la Iglesia, pero eso se lo dejo al Señor nomás. Me gusta la mujer sencilla, humilde, simpática y que sea una mujer que ame por sobre todas las cosas al Señor, que siempre esté en ella el servir al Señor»
«Todo el homsexual que a lo mejor nunca se ha sentido cómodo con ser homosexual, existe Cristo, y Cristo es la solución. Los que quieren quedarse siendo como quieran, es su opción. Yo no estoy obligando a nadie»
«Sí (la condición sexual depende de lo que la persona quiere). Yo creo que sí. Es de seguro que es así. O sea, si tú (a Pamela Jiles) quieres pararte y darle un beso a Kenita, lo vas a hacer y nadie te lo va… No lo haces porque eres hétero»
«Yo antes vivía una mentira, ahora no. En ese momento, en mi confusión, sí (le gustaban los homnbres). En mi confusión sentía una atracción, pero era porque había falencias. No veía amor en la persona, veía que físicamente era más encachao que yo, entonces pasaba como a una envidia, y después era confusión total»
«No todos somos hijos de Dios. Los hijos de Dios son los que siguen a Dios, los que siguen su voluntad. Los demás son creación de Dios. Todos somos creación de Dios. Pero los que son hijos de Dios son los que siguen su voluntad, hacen su voluntad»
«Naturalmente el hombre está diseñado para la mujer, y la mujer, o yo estoy mal, o no sé, pero un hombre y una mujer se juntan y tienen hijos. El Señor es así, creó al hombre y a la mujer para tener familia. ‘Multipliquen la tierra’. Un hombre con un hombre ¿cómo multiplican la tierra?»
«Cuando nace un niño en el hospital, o cuando van a tener un bebé, ¿el doctor qué dice cuando nace la guagua? ‘Es hombre’ o ‘es mujer’. Después, a medida que va pasando el tiempo, va el desorden»
«El hombre tiene que ser la cabeza del hogar, o sino de repente se producen estos desórdenes que me causó a mi. Que mi mamá era un poco más la que ponía las reglas».
