Glamorama
Eva Gómez en una imagen de archivo. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / VIVE VTR

Eva Gómez reveló por qué le ha sido difícil encontrar pololo

Autor: C. Z. / 4 abril, 2017

Eva Gómez no se apresura. A sus 45 años, la animadora de CHV trata de vivir su soltería de una forma madura, consciente. Por eso, reconoce que le ha costado conseguir una nueva pareja, luego de su quiebre amoroso con Pablo Morales, ex alto ejecutivo de la señal del grupo Turner, hace unos años.

Sin embargo, Eva reconoce que quiere tener pareja. Pero las cosas no se han dado. Así lo reveló en entrevista a Síganme Los Buenos, del Canal Vive VTR. La animadora contó lo difícil que ha sido encontrar una pareja y por qué. Vea el diálogo:

Julio César Rodríguez: ¿Te ha pasado algún chascarro en este tiempo, de salida?

Eva Gómez: “Salgo poco. De hecho, con gente de redes sociales y eso, jamás he salido con nadie. Nunca. Además que soy más miedosa. A mis hijos también les tengo advertidos. Uno ve caras, Julio, no corazones. No sabes quién está detrás de un mensaje bonito.

“Pero, como te digo, me han llegado fotos de todo tipo, cosas muy curiosas. De aquello, también”

Rodríguez: “¿Te llegó la foto del tipo que manda en carnet de identidad y todo eso?”

Gómez: “No, no me ha llegado. ¿La tení ahí? A ver, muéstramela”

Rodríguez: “A mí no me la han mandado”

“¿No está en tus planes rehacer tu vida?”

Gómez: “Yo creo que sí, absolutamente”

Rodríguez: “La acomodé como tres veces para no herir susceptibilidades”

Gómez: “A ver, ¿quién de acá quiere estar solo toda la vida? Nadie. Yo, por lo menos, tengo la ilusión de la pareja, del compañero. Julio, los años van pasando. Uno empieza a sentirse con menos ganas de hacer cosas afuera. Con menos energía. Te empiezas a sentir cada vez mayor. Qué rico es tener en el invierno tu pierna calientita, para abrazarla, ver una película. Que te acompañe en las cosas ricas de la vida, y en las no tan ricas. Con quien proyectarse. Los niños van a crecer. O sea el mío, ya grande, va a cumplir 21 este año. El del medio tiene 17. La Triana tiene 10.

“Yo no quiero estar sola. Quiero refugiarme en alguien que me haya visto pasar por alegrías, pasar por penas. Que cuando esté arrugada me mire y vea en mis ojos la mujer que soy hoy día, que estoy contenta. Que me ame, que me quiera, que me contenga, que me acompañe y que llegue conmigo hasta el final”

“Separarse no es una gracia. Tú debes estar de acuerdo conmigo. Yo creo que mis dos separaciones han sido dos de mis momentos más difíciles de mi vida. Entonces mi idea es encontrar a alguien y un lugar donde me quede, donde haga patria, donde eche raíces”

Rodríguez: “¿Y lo buiscas?”

Gómez: “He estado bien floja. Porque he estado en un proceso más escéptico, te diría yo. Como ‘¿existirá? , ¿qué pasará?’”

Rodríguez: “¿Estás desilusionada del amor?

Gómez: “Sí, un poco desilusionada. Como te digo, escéptica: ¿Cuánto durará? Yo tengo hijos que presentar. ¿Valdrá la pena? Porque una se acomoda a estar sola también”

“Hoy día busco un hombre bueno, amable, que me sorprenda. Que me quiera. Y que quiera a mis hijos, como primer punto. Por supuesto. Esa cuestión es intransable.

“Yo soy de compromisos. No siempre. He cometido alguno que otro error. Pero, a estas alturas de mi vida, soy de compromiso. Y yo creo que por eso me cuesta tanto dar el paso, porque para mí no es a tontas ni locas. Tengo que estar segura”

Rodríguez: “¿No te has apresurado?”

Gómez: “No me he apresurado. Pero sí me ha dado miedo. Y he evitado la pregunta y he evitado la salida. Lo he hecho más de encierro. Más de puertas para adentro. Y bueno, las cosas no son así. Si decido dar el paso, y encuentro a la persona indicada, que es muy importante, pretendo hacerlo bien, con calma con el alma, y con preguntas y respuestas. Salidas al cien y asado los domingos”

Rodríguez: “Pero también es una forma de protegerme”

Gómez: “Sí, de protegerme, de protegernos. Pero po eso te digo. Hoy día estoy más grande

Rodríguez: “¿No hay un prototipo físico que andes buscando?”

Gómez: “Te juro que cero. Hoy en día –voy a poner una exageración– pero podría enamorarme con alguien con una venda en los ojos. Necesito mucho más que el físico. Necesito el alma, necesito la disposición, necesito las intenciones, el compromiso, la generosidad, la sorpresa. Finalmente, las relaciones se componen de un par de cosas. Y para mí, una fundamental son las buenas intenciones. Saber que el gallo que tienes al frente, aún lastimándote, porque puede hacerlo, jamás lo va a hacer queriendo. Si tú tení esa base, todo el conversable, solucionable. Cuando confías en el otro.

“En la vida van a pasar cosas. Nadie tiene la vida color de rosa. Pero aún esa instancia, equivocándose, siempre estuvo pensando en ti. Cuando él tuvo esa certeza. Uno va caminando de la mano. Con lealtad. Compromiso”.